Buena
LA DEVALUACIÓN DEL TIEMPO ARGENTINO
Por Rocío Rivera
Históricamente diciembre ha sido siempre un mes político en nuestro país, ya que todos los 10 de diciembre de los años electorales, es la fecha en la que asumen los nuevos mandatarios de turno. Además, es mundialmente recordado por ser el mes en donde se desencadenó el detonante para la mayor crisis política, económica e institucional de la Argentina: aquel diciembre del 2001 donde tocábamos fondo como país. Marcadas a fuego quedaron en la piel y en la memoria de los argentinos los saqueos, el estado de sitio luego el retorno de la democracia, la represión, la huida de “Chupete” en helicóptero, cinco presidentes en una semana y, claramente, las víctimas mortales de todo ese descontrol institucional. Algo de todo este malestar que cada diciembre nos aqueja a los argentinos nos trae, valga la redundancia, Diciembre, la obra teatral con dramaturgia de Mariana Armelin, Diego Leske y dirección del propio Leske.
La obra presenta una puesta en escena muy sencilla pero eficaz para establecer cuál es uno de los problemas económicos de la Argentina y a nivel mundial: una oficina de corridas cambiarias. En ella encontramos a los tres personajes de esta tragicomedia: Alfredo, Selva y Pajarito. La extra escena se nos ofrece por dos elementos principales: el teléfono como modus operandi de las operaciones financiaras y una simple ventana, que nos trae los ajetreos sociales que tan acostumbrados nos tienen los diciembres, a través del ruido de la calle repleto de protestas, cánticos y cacerolas, que acompañarán a modo de leitmotiv todo el devenir barranca abajo de la moral y la economía de nuestros protagonistas. Sobre todo de Selva y Alfredo, quienes develan parte del vínculo que los une por ciertos reproches que se hacen y al traer a escena recuerdos narrados del pasado que comparten y que los llevó hasta allí. Pajarito, personaje que ya desde el mismo nombre nos da la sensación de encierro, es la reencarnación literal de la opresión y sumisión del hombre frente al mundo de las finanzas.
Mediante diálogos divertidos y destrezas corporales que les permiten al elenco desplazarse en el pequeño espacio de esa oficina, la acción se va desarrollando, lenta y progresivamente. Acá lo que importa es a cuánto sube el dólar, a qué precio es mejor comprar y en qué momento es mejor vender, artificio al que arriban de una forma algo improbable y propia del realismo mágico, o eso creemos quienes desconocemos de los logaritmos de la economía. Pero el desenlace de la cuestión económica, injusta para el afuera que protesta y lucha, favorable para los de adentro que aprovechan la plata dulce de la especulación, no será lo imprevisible de los movimientos cambiarios de las bolsas de valores, sino, claro está, una cuestión romántico-sentimental entre nuestros tres personajes. ¿Qué más se podía esperar de un triángulo económico afectivo encerrado en una diminuta habitación? Pero entre absurdos, exageraciones y decisiones claves, Diciembre evoluciona y se desarrolla de forma pertinente mezclando lo cómico y lo trágico en la justa medida.
Dramaturgia: Mariana Armelin y Diego Leske . Dirección: Diego Leske . Intérpretes: Matías Corradino, Diego Leske, Florencia Sacchi . Vestuario: Virna Cortinovis Reina . Iluminación: Ricardo Sica . Escenografía: José Escobar . Música: Fernando Iguacel, Cristian Martino, Hernan Siarri, Jorge Siarri . Sala: Nün Teatro Bar (Juan Ramírez de Velasco 419; CABA), los viernes a las 20:30) .