No estás en la home
Funcinema

My friend Dahmer

Título original: Ídem
Origen: EE.UU.
Dirección: Marc Meyers 
Guión: Marc Meyers, basado en el libro de John Backderf
Intérpretes: Ross Lynch, Vincent Kartheiser, Alex Wolff, Adam Kroloff, Anne Heche, Dallas Roberts, Liam Koeth, Tommy Nelson, Harrison Holzer, Cameron McKendry, Jack DeVillers, Miles Robbins, Christopher Mele, Maryanne Nagel, Andrew Gorell 
Fotografía: Daniel Katz
Montaje: Jamie Kirkpatrick 
Música: Andrew Hollander 
Duración: 110 minutos
Año: 2017


7 puntos


RETRATO DE UN JOVEN INADAPTADO

Por Rosana López

(@rousisattack)

El morbo por las historias personales de los asesinos en serie parece tomar nuevamente fuerza en esta década, con films como El asesinato de la familia Borden, con Chloë Sevigny y Kristen Stewarty; la esperada Extremely wicked shockingly evil and vile -con Zac Efron como el psicópata Ted Bundy; y por qué no la argentina destacada del año, El ángel, sobre el sociópata Robledo Puch. Aquí nos reúne el drama juvenil My friend Dahmer, cuarta producción sobre la vida del Caníbal de Milwaukee, Jeffrey Dahmer, que se adjudicó diecisiete muertes, esta vez basada en el cómic de Derf Backderf -por aquel entonces amigo del secundario de Dahmer- que relata los últimos años en la “preparatoria” de este inadaptado social que ya mostraba ciertos indicios introspectivos y algún halo de maldad.

Aquí la joven promesa Ross Lynch, salido del universo Disney, encarna correctamente a un muchacho solitario, con anteojos aumentados y víctima de bullying, que sin embargo parece ser impermeable a la humillación hasta que un par de amigos se “apiadan” de su persona. Y decimos que se apiadan porque en verdad más que amistad, aprovechan la estupidez de este freak para divertirse un poco. Cabe destacar la participación de Alex Wolff (El legado del diablo) como un también adolescente Backderf, aún sin sorprenderse ante el rumbo adulto y malvado que tomará su compañero de clases. En contraposición, observamos un Dahmer no tan tímido y más querido en la esfera de su hogar. Un Dahmer sumergido en su mundo de experimentación necrofílica con pequeños animales de la zona – un patrón reiterativo en los inicios de varios criminales- dentro del cobertizo hogareño.

Este drama también exhibe la figura familiar del adolescente en apariencia normal y ordinaria cuyos padres, en plena crisis matrimonial, ignoran de manera casi completa desde su mirada. Meyers logra la atmósfera ideal para recrear la ambientación de Estados Unidos a finales de los 70, cuya locación real -la casa de la infancia de Dahmer- le da un plus de mayor autenticidad en el relato, que describe a la perfección un perfil tal vez más inocente pero misterioso y alarmante de quien fuera condenado a quince cadenas perpetuas, como una caja de sorpresas siniestras creciente, que termina por asomar en el último tramo del film, a través de un algo tibio thriller.

My friend Dahmer es de las mejores propuestas indie en drama/terror aunque no puede encasillarse en este último género. De ritmo lento pero firme, muestra un contexto diferente en la vida pre-criminal, algo que no siempre se aborda en las historias de estos serial killers. De hecho, funciona como un interesante documento ficcional -que tal vez no sea del agrado de todos- sobre la vida de un joven que busca autoexplorarse para hallar su verdadera identidad en las profundidades del infierno. Una identidad escalofriante que había pasado desapercibida en aquel entonces.

Comentarios

comentarios

Comments are closed.