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Tresh

Buena


LA FELICIDAD ES LO QUE SE ESCAPA DE LA CASA

Por Rocío Rivera

(@funcinemamdq)

Climas de ensueño, inquietudes, contraposiciones, excesos, intensidad… eso es lo que se vive en Tresh, la más reciente obra teatral de Pablo Cernadas, que se presenta los días martes en el Korinthio Teatro.

Si bien desde el título y en la explicitación del programa de mano esta propuesta explica que está inspirada en Tres Hermanas, de Chejov, de esta obra toma debidamente las atmósferas extrañas, las transformaciones de los personajes en otros ajenos y la ensoñación de la puesta. La trama por momentos se entiende y por momentos no, el exceso a veces le da claridad o extrañeza al desenvolvimiento de los personajes.

Son tres las protagonistas de esta obra: Olga, Irina y Masha. Cada una representa algo más que su lógica de acción dentro de este trío algo calado por la muerte de un padre opresivo: la revolución, el deseo, la insatisfacción… sea lo que sea que caracteriza a cualquiera de las mujeres, hay algo que las une y que remite más a la tragedia teatral clásica: la felicidad no es algo que llega y se instala, sino que es algo que se pierde constantemente. En este caso, se les escapa por la puerta de esa casa que nunca abandonan, que tanto las agobia, que tanto las encapsula del mundo. Y si se van, ¿es la casa las que las coacciona o son ellas mismas, entes de un destino trágico predestinado a la infelicidad las que no son capaces de cambiar en pos de la liberación de sus vidas, sus ideas y sus cuerpos?

En esta historia dramática chejoviana, la obra no deja de tratar dos temas que vienen teniendo vital centralidad en la escena actual: el discurso feminista y el uso de las redes sociales. El distanciamiento de los cuerpos a través de su escisión, presencia por omisión que permiten las redes sociales, es un tópico que toca el devenir de esta historia: la incomunicación dentro de esa pequeña casa debido a que una se encuentra más absorbida por un mundo virtual que por vivir el aquí y ahora (algo que gratificantemente siempre nos brinda el teatro) y la construcción de una imagen ficticia para lograr encajar en los cánones de belleza que régimen el delivery de pizza humano (gracias a la genia de Bimbo Godoy por esa frase tan oportuna), es un tópico tocado y mostrado en Tresh. Del mismo modo, se inmiscuye, de forma muy elocuente y explícita, pero breve y en contraposición con el resto de la obra, el discurso feminista en boca de la hermana menor, el chivo expiatorio que propone la obra y la encargada de traer el cambio a esa casa conservadora y estancada, de puertas y ventanas cerradas. ¿Por qué decimos que esta inmiscuida del discurso feminista va a contramano de lo que propone la obra? Porque en escena se juega en más de una ocasión a la mostración, sin mucho sentido, del cuerpo desnudo de las hermanas o la insinuación del mismo, justificación escénica que no ha podido ser encontrada por quien escribe, y que remite más a un desafío desde lo actoral y un modo de provocación, que a una complementación de la acción que plantea la trama.

Tresh conserva bien la atmósfera chejoviana, las actuaciones son correctas -aunque por momentos algo exageradas-, el uso de la luz y el sonido es clave para crear los distintos climas dramáticos, y el espacio teatral es oportunamente utilizado en toda su expansión.


Libro y Dirección: Pablo Cernadas Asistente de Dirección: Noga Cisty Rozenblum Elenco: Micaela Moyano, Gisela Rebichini, Carolina Manetti Cusa Movimiento y Coordinación General: Carlota Berzal Diseño Lumínico: Miguel Ángel Madrid Escenografía: Valeria Dalmon Vestuario: Lara Josefina Música: Diego Chicou Fotografía: Mariana Bellone Diseño Gráfico: Leandro Ibarra Prensa: Octavia Comunicación Duración: 75 minutos Sala: Korinthio Teatro (Mario Bravo 437, CABA) – Martes a las 20:30. Hasta el 18 de septiembre y del 2 al 30 de octubre.

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