Título original: Scouts Guide to the Zombie Apocalypse
Origen: EE.UU.
Dirección: Christopher Landon
Guión: Carrie Lee Wilson, Emi Mochizuki, Christopher Landon
Intérpretes: Tye Sheridan, Logan Miller, Joey Morgan, Sarah Dumont, David Koechner, Halston Sage, Cloris Leachman, Niki Koss, Hiram A. Murray, Lukas Gage, Patrick Schwarzenegger, Blake Anderson, Elle Evans
Fotografía: Brandon Trost
Montaje: Jim Page
Música: Matthew Margeson
Duración: 93 minutos
Año: 2015
6 puntos
LOS PERDEDORES GANÁNDOLE A LOS MUERTOS VIVOS
Por Rodrigo Seijas
Cuando un género o subgénero empieza a encontrar ciertos límites, comienza un proceso de deconstrucción y/o reconstrucción que muchas veces va por el lado de lo paródico, incluso desde una vertiente dramática. Ahí tenemos todo el fenómeno de The walking dead, que combina la mirada política con la relectura del cómic, pero quizás sea Tierra de zombies la que explotó más a fondo el aspecto cómico de la autoconsciencia, fusionando la road movie con la comedia un tanto sentimental. Y hace ya tres años, llegó A la *&$%! con los zombies –pésima traducción del sello SBP para el original Scouts Guide to the Zombie Apocalypse (que se podría traducir como “Guía Scout para el Apocalipsis Zombie”)-, que trata de hacer su propio aporte.
El film de Christopher Landon (que venía de la discreta Actividad paranormal: los marcados y seguiría con la mucho más atendible Feliz día de tu muerte) se centra en tres jóvenes (Tye Sheridan, Logan Miller y Joey Morgan) que pertenecen a los boy scouts y que han sido amigos de toda la vida, pero también perdedores eternos, hasta que llega ese acontecimiento imposible destinado a cambiar sus vidas: una invasión zombie que arrasa con el pueblo en el que viven y que los obligará a convertirse -con la inestimable ayuda de una bella mesera (Sarah Dumont)- en los héroes que saquen las papas del fuego, usando obviamente sus habilidades como exploradores. Ese planteo es relativamente simple y uno de los méritos principales de la película es no dar muchas vueltas, diseñar a los personajes con unos pocos trazos y darle para adelante con total desparpajo, lo cual se agradece.
Todo va por carriles previsibles: los amigos con tensiones internas que se ven obligados a dejar de lado sus diferencias para enfrentarse a un evento inesperado; la progresiva toma de coraje hasta llegar al heroísmo; los momentos donde la exposición de tripas y sangre cobran características definitivamente hilarantes; el surgimiento de intereses románticos; y el clímax triunfal donde los clásicos losers se convierten en unos winners totales. La película es totalmente consciente de las obviedades que componen su relato, pero no cae en el cinismo y posee el cariño suficiente por la historia y los protagonistas como para llevar adelante su premisa sin grandes inconvenientes.
De ahí que A la *&$%! con los zombies sea un film pequeño y limitado, sin grandes novedades o elementos originales, pero honesto en sus propósitos, con lo que se convierte en una experiencia tan pasajera como disfrutable. Además su elenco (que incluye al gran David Koechner) tiene una dosis interesante de carisma, lo cual es un punto extra a favor.