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Funcinema

Perturbada

Título original: Unsane
Origen: EE.UU.
Dirección: Steven Soderbergh
Guión: James Greer, Jonathan Bernstein
Intérpretes: Claire Foy, Juno Temple, Aimee Mullins, Amy Irving, Jay Pharoah, Joshua Leonard, Colin Woodell, Sarah Stiles, Polly McKie, Ursula Triplett, Laura Rothschild, Lance Coughlin
Fotografía: Steven Soderbergh
Montaje: Steven Soderbergh, bajo el seudónimo Mary Ann Bernard
Música: Thomas Newman
Duración: 98 minutos
Año: 2018


4 puntos


UN ESTADO DE SHOCK QUE NUNCA LLEGA

Por Matías Gelpi

(@matiasjgelpi)

Steven Soderbergh es un nombre que siempre hace ruido en Hollywood, y no siempre por la relevancia de su cine. Es cierto, tiene los Oscars de Traffic pero siempre recordamos las películas de robos con sus amigos estrellas de Hollywood, los elencos hiperbólicos de estrellas en papeles secundarios, su falso retiro anunciado en 2011, sus películas sobre el Che Guevara, sus películas menores aburridísimas como Efectos colaterales (2013), y sus películas menores divertidísimas como La estafa de los Logan (2017) con su chiste maestro sobre Game of thrones (hay que verla). En resumen, Soderbergh hace lo que tiene ganas en Hollywood, lo cual explica, en principio, la existencia de Perturbada.

En esta película Soderbergh juega a ser un estudiante de cine, acumula una serie de recursos básicos para producir efectos básicos, casi siempre hijos de la necesidad de los bajos presupuestos. Elige hacer un film de género Clase B, una película de instituciones mentales infernales, esas instituciones que sólo existen en la mitología del cine de terror. Y aquí una pequeña digresión: el cine de instituciones mentales ya no funciona, la peor película de Carpenter, la única que podemos calificar de horrible, es Atrapada (2010), una película de esta temática, terminemos con la mentira.

Volviendo a Perturbada, Soderbergh no erra en el tono, ni en intentar hacer cine Clase B; el cine Clase B nunca es negativo a menos que la película sea mala como en este caso. Su principal problema es que no admite ser una película amarillista de bajo presupuesto con un guión medio ridículo, aunque digno de los mejores momentos de Shyamalan. De hecho, Shyamalan hubiera hecho una buena versión de Perturbada probablemente. Pero Perturbada la hace Soderbergh, y la carga de una solemnidad innecesaria además de una cantidad de personajes secundarios de cartón que están ahí para llenar los planos con pacientes psiquiátricos y enfermeros sin vida. Claire Foy está bien pero su antagonista Joshua Leonard no encuentra nunca el tono, parece un remedo de Robin Williams en Retratos de una obsesión (2002). Además, la historia se apoya en dos ejes básicos: el personaje de Foy está convencida de que la persigue un acosador y nadie le cree por eso la internan, sin embargo todos sabemos que el acosador existe y que anda por el hospital. La transición hasta esta supuesta revelación está contada sin gracia, lo mismo que la resolución del conflicto principal, que no logra transmitirnos ni la violencia ni la tensión que supuestamente existe entre los personajes.

Soderbergh tenía una pavada entre manos, una pavada que podría haber sido divertida y una buena película, pero que finalmente por falta de pericia del director, o mejor, por sus innecesarias pretensiones, no es ninguna de las dos cosas.

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