No estás en la home
Funcinema

Nebraska (2013)



NO HAY NADA MÁS LINDO QUE LA FAMILIA UNIDA

Por Rocío Rivera

(@funcinemamdq)

Nebraska aparenta ser en una visión superficial una película sencilla, que muestra la historia de un viaje que emprenden un padre con demencia y un hijo que huye de sus problemas personales. Sin embargo, en una mirada más profunda y analítica, el film de Alexander Payne se abre como un interesante ejercicio de introspección personal y existencial. En primera instancia, este viaje en carretera de Montana a Lincoln (Nebraska), convierte a la película en un road movie que no sólo nos muestra paisajes de Estados Unidos, sino que también nos permite presenciar el descubrimiento que vivencia el personaje de David, el hijo menor que acompaña al padre por lástima, ya que irá conociendo, a través de los distintos personajes que se van cruzando, historias del pasado familiar que sus padres nunca le contaron, lo que le permitirá, al finalizar el film, apreciar de otra forma a sus padres y la vida que le brindaron.

No sólo David se enriquece en esta suerte de viaje de autodescubrimiento que propone la película, sino también Woody sale enriquecido de la pequeña travesía. Este padre ex alcohólico, egocéntrico, distraído y con demencia, si bien no lo dice, volverá de este viaje habiéndose conocido más a él mismo, a su hijo y a lo que su familia es capaz de hacer por él. Es un gran mérito del actor que encarna este personaje, Bruce Dern, el dar a entender, sobre todo en la expresividad de sus miradas, este cambio en la relación para con su familia. Aquí entra en juego también su esposa, Kate, quien critica constantemente a su marido y que, sin embargo, lo cuida y lo protege de igual manera. Esto es lo interesante de Nebraska: construye lazos y relaciones verdaderas, verosímiles a los ojos de cualquier espectador, llenas de espontaneidad y cotidianeidad. No es la historia de una familia perfecta, con un pasado perfecto y un futuro ideal, ni tampoco es la historia de una tragedia familiar, signada por la desgracia y el fatalismo. Es la historia de una familia normal, que guarda secretos, que se critica y se apoya, que se distancia y se acerca, que se quiere y se tolera. Más interesante aún es la cuota de aprovechamiento que presenta el film, mostrando cómo reacciona la familia de los Grant al enterarse que el borracho de Woody va a ganar un millón de dólares. Naturalidad, despojamiento de estereotipos, cotidianeidad, verosimilitud, es lo que muestran los personajes que componen esta bella historia.

Del mismo modo, lo que redobla el interés del film, además de las relaciones y los lazos que construye, es la decisión estética de filmar la película en blanco y negro. La fenomenal fotografía está a cargo del griego Phedon Papamichael, quien utiliza en reiteradas oportunidades gran angulares y planos con una gran profundidad de campo (sobre todo para los planos generales que presenta el film). Tales recursos convierten a la fotografía de Nebraska en algo digno de destacar, permitiendo enrolar al film dentro de una categorización estética desde lo meramente visual. Además, la coloración, con una calibración de los grises de forma cuidada, permite una calidad de imagen excelente, texturizando a la imagen con una calidad que rara vez se ve en las producciones en blanco y negro.

Nebraska logró seis nominaciones a los premios Oscar 2014, aunque no se llevó ninguna estatuilla y tuvo un desempeño discreto en la taquilla. Sin embargo, como todas las películas de Payne, ha logrado permanecer en la retina y en la memoria de los amantes del cine alrededor de todo el mundo. Y eso… eso señores, no es poco.

Comentarios

comentarios

Comments are closed.