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Siete días de cine en la TV: Mangold, Anderson, Hooper, Daves

Por Rodrigo Seijas y Mex Faliero

(@funcinemamdq)

-Lunes 27, a las 20:55 por HBO Signature, El tren de las 3:10 a Yuma. Esta remake del clásico western de los cincuenta altera los elementos pertinentes del film original y construye una relectura que posee una nobleza inhabitual en el Hollywood actual. La película dirigida por James Mangold va delineando poco a poco a los personajes, exhibiendo las numerosas tensiones que los aquejan y las grietas de sus personalidades, proponiendo distintos choques morales que nunca caen en lugares facilistas. El duelo de personalidades y el cruce de perspectivas sobre las motivaciones, deberes y legados entre los protagonistas que interpretan Russell Crowe y Christian Bale potencian el nivel de sus actuaciones y los resultados son sumamente auspiciosos.

-Martes 28, a las 06:00 por Cinemax, La última pelea. Gran película deportiva de Gavin O’Connor que aborda el mundo de las peleas mixtas a partir de la historia de dos hermanos que entran casi de casualidad a un importante torneo donde la confrontación entre ambos pronto se irá revelando como inevitable. El realizador sabe otorgarle coherencia y sentido a lo que los protagonistas hacen, permitiéndose combinar la tensión de las atrapantes escenas de lucha con un hondo drama familiar donde los roles de la hermandad y la paternidad son decisivos. Estupendas (y brutalmente físicas) actuaciones de Joel Edgerton, Tom Hardy y Nick Nolte.

-Miércoles 29, a las 22:00 por TCM, Juegos de placer. En su segunda largo, Paul Thomas Anderson comenzaría a confirmar las principales obsesiones de su filmografía pero también el hecho de que estamos ante uno de los más ambiciosos realizadores del cine norteamericano de las últimas dos décadas. Un film gigantesco, inabarcable, que se centra de forma coral en el mundo del porno de los 70’s, pero que hace foco en el conflicto del personaje de Mark Wahlberg, un joven devenido en estrella de este tipo de películas. Lejos de la burla y el paternalismo, Anderson mira con cariño y cierto romanticismo un universo casi imposible en el presente. El plano secuencia que abre la película es memorable.

-Jueves 30, a las 11:00 por Paramount Channel, El amor es un eterno vagabundo. Jack Nicholson y Meryl Streep lograron sendas nominaciones al Oscar por este film de Héctor Babenco, en el que se relata la relación entre un ex jugador de béisbol y su novia, ambos adictos al alcohol, y que buscan escaparle con enormes borracheras al pasado que los aplasta. Estamos en tiempos de la Gran Depresión y la película suma un carácter revisionista a una época de sumo dolor para la cultura norteamericana. El director marplatense construye este drama a partir de las intensas actuaciones de sus protagonistas.

-Viernes 1, a las 10:00 por FX Movies, Invasores de Marte. El irregular Tobe Hooper se hizo cargo de un viejo film de Cameron Menzies de 1953, donde el tema del comunismo le daba una lectura posible al relato. El film se centra en la investigación que llevan adelante un niño y un enfermera sobre cómo unas horrendas criaturas de Marte llevan adelante su plan de domesticar a los humanos. La película, que contó con guión de Dan O’Bannon y protagónico de Louise Fletcher, fue calificada en momento de su estreno como un despropósito, pero vista hoy puede resultar una simpática expresión de ciencia ficción clase B.

-Sábado 2, a las 22:00 por Fox Premium Classic, El tren de las 3:10 a Yuma. Y acá tenemos a la película original de 1957 dirigida por Delmer Daves, que es un ejemplo cabal de cierta corriente oscura, pesimista y revisionista que en ese momento empezaba a cobrar fuerza en el género. Hay un productivo trabajo sobre la variable temporal y la fotografía en blanco y negro, que suma ambigüedad y capas de sentido al aparentemente sencillo relato central. También un gran duelo actoral entre Glenn Ford y Van Heflin, que componen sus personajes con una nobleza y coherencia sumamente atractivas.

-Domingo 3, a las 11:50 por FX Movies, La pistola desnuda 2 y ½. Seguramente la primera de esta trilogía es la mejor, la que sabe analizar las variantes del género policial y reconvertirlas en sátira, pero esta secuela dirigida por David Zucker es decididamente la más graciosa, la que cuenta con los mejores chistes y donde además hay homenajes hermosos como el arranque con La fiesta inolvidable y George Bush padre y esposa involucrados en una serie de desastres propinados por el gran agente Frank Drebin. Leslie Nielsen vuelve a brillar como ese policía con cara de póker que nunca se hace cargo del ridículo que lo rodea, y se pone a investigar una trama medioambiental que alcanza cimas hilarantes. Es también el último gran ejemplo de un tipo de comedia que murió en los 90’s.

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