Título original: Fist Fight
Origen: EE.UU.
Dirección: Richie Keen
Guión: Van Robichaux, Evan Susser
Intérpretes: Charlie Day, Ice Cube, Tracy Morgan, Jillian Bell, Dean Norris, Christina Hendricks, Kumail Nanjiani, Dennis Haysbert, JoAnna Garcia Swisher, Alexa Nisenson, Stephnie Weir, Kym Whitley
Fotografía: Eric Alan Edwards
Montaje: Matthew Freund
Música: Dominic Lewis
Duración: 91 minutos
Año: 2017
5 puntos
IDEAS SUELTAS
Por Rodrigo Seijas
En las escuelas o facultades, abundan los exámenes donde se nota que el alumno estudió a medias y que lo que termina volcando son conceptos, nociones e ideas sueltos, aislados, sin una uniformidad enmarcada dentro de un texto coherente. Algo del conocimiento está, pero lejos de una consolidación apropiada. Pelea de maestros, que está situada dentro del entorno escolar, recuerda mucho a ese tipo de exámenes incompletos, donde faltó el repaso final.
El film de Richie Keen (quien tiene una amplia trayectoria en series como Disjointed, Los Goldberg, Angie Tribeca y It’s always sunny in Philadelphia) se centra en Andy Campbell (Charlie Day), un profesor de literatura que debe afrontar un particular y decisivo día de clases: no sólo porque es el último del calendario y los estudiantes están desatados, sumiendo a la escuela en un completo caos; sino también porque la directiva está terminando de decidir un recorte que promete acarrear una masiva ola de despidos, y el pobre Andy debe pensar en su pequeña hija y su esposa, que está embarazada. En el medio de esto, queda metido en un episodio que involucra un ataque de furia de Strickland (Ice Cube), el profesor más temido y temible del colegio. Cuando Andy actúe como buchón para prevenir un posible despido, Strickland reaccionará desafiándolo a una pelea mano a mano a la salida de la escuela.
Lo cierto es que la estructura narrativa de Pelea de maestros daba más para un corto o mediometraje, con lo que la película enseguida empieza a lucir estirada, viéndose obligada a recurrir a subtramas alrededor de otros personajes (como los interpretados por Tracy Morgan y Jillian Bell) e incluso viñetas de la vida escolar. Es ahí donde comienzan a surgir esas ideas sueltas que le permiten seguir adelante al relato, pero siempre a los ponchazos: las bromas pesadas de los estudiantes (algunas muy ingeniosas, como la banda de mariachis que sigue a todas partes al director interpretado por Dean Norris); la profesora psicópata que encarna Christina Hendricks; la obsesión sexual con los alumnos de la tutora escolar que interpreta Bell; los dilemas familiares de Andy; y hasta una lectura política muy pesimista sobre un sistema educativo que se cae a pedazos de la mano de los recortes, la desidia, los ritos violentos y la naturalización de la ilegalidad.
Uno le puede reconocer a la película ciertos momentos potentes (como la anticipada pelea final o una desaforada canción a dúo) y varias de esas ideas aisladas que terminan llegando a buen puerto. Pero lo cierto es que su ensamblaje es muy fragmentado, no termina de aprovechar los talentos de los diversos intérpretes -a pesar de depender mucho de ellos- y varios de sus conflictos no son resueltos de una manera coherente. Pelea de maestros no llega a explotar todo su potencial y queda condenada a una discreta medianía dentro del subgénero escolar. Como un alumno que estudia a media máquina, ni intenta promocionar la materia y sólo aguarda esa nota que lo va a depositar en la instancia de final.