Continúa el escándalo tras de la salida del titular del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA), Alejandro Cacetta. Luego de las aclaraciones poco sólidas del ministro de Cultura Pablo Avelluto, representantes del medio audiovisual en Capital Federal realizaron ayer una asamblea en la que brindaron apoyo al ex funcionario y al director de la ENERC Pablo Rovito, también removido.
Avelluto aseguró que desde hacía meses se venía investigando ciertas irregularidades en gastos que provenían del INCAA, y la decisión se aceleró al conocerse estos episodios en una denuncia presentada por el programa Animales sueltos de América TV.
Pero Cacetta se defendió en declaraciones hechas a Radio Con Vos, donde aseguró que “no acepté algún manejo espurio que me proponían y pagué las consecuencias”. Y repitió: “yo no acepto manejos espurios. Hablar de corrupción, con mi trayectoria y con lo que he hecho… Pero también estoy viendo de dónde viene y cómo lo han tratado”.
“Los hechos de corrupción aparecen con denuncias que, cuando las empezás a ver y empezás a investigar quién las hizo, notás que ya están todas contestadas por la Unidad de Auditoría”, confirmó Cacetta en la entrevista.
En las últimas horas diversos sectores de la industria audiovisual salieron a respaldar a Cacetta y a Rovito, y alentaron la versión de que el trasfondo sobre estos despidos tiene que ver con la intención del Estado nacional para quedarse con los fondos del Instituto de Cine.
A través de un comunicado, la asamblea de estudiantes y egresados, instructores y personal de la ENERC acusó de “falaz” la denuncia emitida en Animales sueltos y respaldaron a Rovito al señalar que “es el primero en llegar a ese cargo tras ser elegido en un concurso público. Su designación es totalmente legítima y no deviene de un nombramiento político”.
“Llamamos a resguardar nuestra escuela por ser formadora de profesionales del cine desde 1965, contando con cinco sedes, cuatro de ellas abiertas por esta gestión en cada una de las regiones del país con una práctica federal de la enseñanza”, sigue el comunicado.
También se manifestaron desde la Academia de Cine y de las Artes Cinematográficas de la Argentina, y entidades como CAIC, UIC, ASOPROD, APIMA y CADICINE. “Resulta imprescindible aclarar que Alejandro Cacetta llegó al cargo a partir de un consenso general de toda la Industria que postuló su nombre en una asamblea democrática en acuerdo con el Ministerio de Cultura de la Nación, un hecho sin precedente en la cultura nacional”, manifestaron en un comunicado.
“Es por este motivo que el pedido de renuncia resulta sorpresivo y supone un cambio en el concepto de institucionalidad y transparencia que, desde el Ministerio de Cultura, se impuso oportunamente al momento de elegir a las autoridades del INCAA”, agregaron.
Además remarcan que “conocemos la integridad personal y profesional del Presidente del INCAA, y rechazamos las imputaciones de supuestas irregularidades o hechos de corrupción que, con absoluta liviandad y falta del rigor fueron formuladas públicamente”.
El comunicado también expresa que “no descartamos que ésta pueda ser una nueva embestida de sectores que consideran que el Cine Nacional es tan sólo una ‘mercancía’ más que no debe ser sostenido por el Estado, y buscan desactivar los mecanismos de su legítimo financiamiento”.