Muy Buena
LA REPETICIÓN Y LO (IN)HUMANO
Por Rodrigo Seijas
En cierta forma, se podría decir que Otra vez lunes. Crónica autómata es desde lo narrativo y lo visual la obra más despojada del Lascia Colectivo de Trabajo coordinado por Pablo Bellocchio. Luego de Los Lascia y Si no te veo, felices fiestas, que eran mecanismos de relojería donde las idas y vueltas temporales y las interacciones espaciales jugaban papeles determinantes, Otra vez lunes parece buscar una mayor linealidad cronológica y espacial, e incluso desde lo visual.
Pero el despojamiento y la linealidad son engañosos en Otra vez lunes, ya que el foco argumental y la construcción de la puesta en escena revelan otro tipo de búsquedas. La clave pasa por la repetición y el mecanicismo al que son sometidos un grupo de personas que asisten a sus obligaciones laborales como si fueran autómatas. Apoyándose en las acciones ejecutadas una y otra vez, las rutinas naturalizadas desde lo corporal, el desempeño automatizado de roles y la reproducción de discursos con un vaciamiento de sentido, la obra dialoga con los lenguajes del cine y la danza. Los cuerpos son vehículos para delimitar espacios bien precisos pero también son portadores de una fuerte carga temporal; y al mismo tiempo la banda sonora, más el juego de luces y sombras, van configurando un texto donde se adivina una especie de baile frenético, vigoroso e interminable, con un montaje cortante, casi a hachazos.
Sin embargo, Otra vez lunes no es un mero ejercicio de repetición, por más que funcione indudablemente como una reflexión cruda y directa sobre los eslabones que componen a ese sistema imperante y hasta aparentemente indestructible que es el capitalismo. También, sutilmente, va surgiendo un relato de asimilación, deshumanización y transformación de un individuo que va perdiendo sus características subjetivas para luego reemplazar a un par, reconvirtiéndose en lo que necesita el sistema. La danza y el montaje van tomando un sentido tan mecanicista como perverso, donde las rutinas anulan las chances de otro tipo de existencias, de cruces mutuos que abran nuevos caminos, que son insinuados como posibles desvíos que no terminan de concretarse. Lo narrativo interactúa con lo repetitivo y ritualista, con la normativa de un mundo que pareciera querer anular toda historia que pudiera anular sus esquemas.
El cierre de Otra vez lunes expone su valor de crónica tan autómata como circular: los individuos parecen desde el principio condenados a repetir la historia de los que los precedieron. Las mismas rutinas, las mismas cotidianeidades, los mismos movimientos, los mismos deseos, las mismas órdenes y gestos de obediencia. La subjetividad perdida en pos de un triunfo imposible.
Dramaturgia: Pablo Bellocchio Actúan: Florencia de la Fuente, Fernando Del Gener, Nicolás Dezzotti, Antonela Granati, Christian Inglize, Delfina Oyuela, Denise Rodríguez, Josefina Rotman, Marivi Yanno, Mariana Zarnicki Vestuario: Gina Michienzi Diseño de luces: Pablo Calmet Audiovisuales: Mara Rojas Música original: Jerónimo Duarte Diseño gráfico: Rodrigo Bianco Entrenamiento corporal: Cecilia Gruner Asistencia de dirección: Eloísa Colussi Asistencia De Escenas: Eloísa Colussi Producción: Lascia Colectivo De Trabajo Dirección de actores: Pablo Bellocchio Co-dirección Coreográfica: Cecilia Gruner Dirección general: Pablo Bellocchio, Cecilia Gruner Duración: 50 minutos Sala: Nün Teatro Bar (Juan Ramírez de Velasco 419, CABA) – Lunes a las 21:00. Hasta el 28 de noviembre.
2 comments for “Otra vez lunes. Crónica autómata”