Título original: Idem
Origen: EE.UU.
Dirección: Chuck Russell
Guión: Yvan Gauthier, Paul Sloan
Intérpretes: John Travolta, Christopher Meloni, Amanda Schull, Sam Trammell, Patrick St. Esprit, Rebecca De Mornay, Asante Jones, Paul Sloan, Luis Da Silva Jr., Jordan Whalen, Jayden Blake Cochran, Caroline Kane
Fotografía: Andrzej Sekula
Dirección de arte: Joe Lemmon
Música: Haim Mazar
Duración: 92 minutos
Año: 2016
4 puntos
SIN REDENCION PARA TRAVOLTA
Por Rodrigo Seijas
¿Cuántas altas y bajas ha tenido John Travolta? ¿Cuántos ascensos, caídas y resurrecciones? Empezó a hacerse notar en Carrie (1976) pero fue con Fiebre de sábado por la noche (1977) que explotó su fama. Luego tomó unas cuantas decisiones equivocadas y parecía que lo máximo a lo que podía aspirar era a films medio pelo como Mira quién habla (1990), hasta que Quentin Tarantino lo rescató con Tiempos violentos (1994). A partir de ahí, hizo films interesantes –Cuando vuelve el amor (1997), Una acción civil (1998), Básico y letal (2003)-, bastante alocados –Contracara (1997), Swordfish (2001)-, simpáticos –El nombre del juego (1995), Código Flecha rota (1996)-, fallidos –El cuarto poder (1997), Colores primarios (1998), Números de suerte (2000)-. Y unos cuantos bodrios, de esos bodrios prácticamente inmirables: Batalla final: Tierra (2000), Enemigo en casa (2001), El castigador (2004), Brigada 49 (2004)… Se repitió hasta hartar en Tómalo con calma (2005), supo reformularse con Hairspray (2007), falló en Rescate del metro 123 (2009), parecía hundirse por completo con películas como Papás a la fuerza (2009), Sangre y amor en París (2010) y Tiempo de caza (2013). Amaga con resucitar a partir de su participación en la primera temporada de American Crime Story y, en el medio, hace cosas como I am Wrath.
Miren si será intrascendente I am Wrath, que para lo único que sirve es como excusa para hablar de la filmografía previa de Travolta. Y está dirigida por Chuck Russell, quien arrancó con films relativamente interesantes como Pesadilla 3 (1987) y La mancha voraz (1988), para luego seguir de manera tan oscilante como discreta con La máscara (1994), El protector (1996), Hija de la luz (2000) y El rey escorpión (2002)… Y luego nada, durante casi una década y media (sólo dirigió un episodio de la serie Fringe), retornando con este film, aunque, vistos los resultados, sin responder para qué.
El de I am Wrath es el típico relato de venganza con alguna que otra resonancia bíblica, que está más que nada como gancho en el título: al típico hombre de familia (hasta tiene un nieto) que encarna Travolta le matan a la esposa en lo que parece ser un simple asalto al azar, y luego ve impávido cómo liberan al asesino. Pero ese hombre común antes fue un hombre de armas tomar, de esos involucrados en operaciones encubiertas, y la ira que lo invade lo lleva a solicitar la ayuda de un viejo compañero de andanzas (Christopher Meloni, otro con una carrera despareja). A partir de ahí, lo previsible: unas cuantas acciones despiadadas del protagonista, que llevan a reacciones de las pandillas criminales, evidenciando que el homicidio de su esposa no fue tan casual y que detrás está el poder político intentando ocultar sus trapitos sucios.
El problema no es tanto la previsibilidad del planteo, sino que el realizador nunca le imprime un giro realmente productivo a la premisa y encima el guión tiene más agujeros que un colador, especialmente hacia sus minutos finales, donde acumula resoluciones totalmente inverosímiles. Hay sí un elemento extraño dentro del relato, vinculado al tono: no deja de ser llamativo cómo el film alterna entre los pasajes serios y trascendentes, donde reflexiona (muy torpemente) sobre la justicia por mano propia, la pérdida, las consecuencias de las acciones pasadas y bla bla bla; y ciertos pasos de comedia cuando hace foco en el vínculo amistoso entre los personajes de Travolta y Meloni. En esas lagunas narrativas, seguramente involuntarias pero que le quitan algo de pesadez, I am Wrath adquiere algo de genuino interés. Pero todo es excesivamente leve e inconsistente como para salvar a una película irredimible. ¿Tendrá Travolta más chances de redención? No si sigue prestándose a esta clase de productos.