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The abominable bride

bride1Título original: Idem
Origen: Inglaterra
Dirección: Douglas Mackinnon
Guión: Mark Gatiss, Steven Moffat, sobre la obra de Arthur Conan Doyle
Intérpretes: Benedict Cumberbatch, Martin Freeman, Una Stubbs, Rupert Graves, Mark Gatiss, Andrew Scott, Louise Brealey, Amanda Abbington, Jonathan Aris, Yasmine Akram, David Nellist, Catherine McCormack, Tim McInnerny
Fotografía: Suzie Lavelle
Montaje: Andrew McClelland
Música: David Arnold, Michael Price
Duración: 90 minutos
Año: 2016


7 puntos


Un juego de misterio

Por Mex Faliero

(@mexfaliero)

bride2Sherlock es uno de los mayores éxitos de la televisión británica, adaptación contemporánea del clásico personaje creado por Arthur Conan Doyle, con Benedict Cumberbatch como el detective Sherlock Holmes y Martin Freeman, como su buen ayudante Watson. El acierto ha sido -dicen los seguidores- la manera en que la serie logró trasladar a la actualidad aquellas historias policiales y misteriosas, construyendo personajes que a la vez que mantienen la psicología de sus originales adquieren una lógica moderna en sus comportamientos: también, la Londres del presente sirve de telón de fondo para tensiones del pasado que se actualizan. La última temporada de Sherlock fue en 2014, y para saciar la ansiedad de los fanáticos se estrenó a comienzo de este año el especial The abominable bride, que sirve de puente entre lo ocurrió hace dos años y lo que vendrá en 2017 con la quinta temporada. El evento fue tan importante, que en algunos países se estrenó en cines alcanzando importantísimas recaudaciones.

Aclaro que no soy un seguidor de la serie. Pero The abominable bride, dirigido por Douglas Mackinnon, tiene la particularidad de integrar tanto a los que la miran habitualmente como a aquellos que se enfrentan al material por primera vez. El motivo es que extrañamente la serie se sitúa a fines del Siglo XIX, en época victoriana, el mismísimo instante en que Conan Doyle se encontraba publicando las novelas de Sherlock Holmes. Y esto genera una obligada presentación de personajes, que es funcional al que se acerca por curiosidad tanto como para el fanático que no comprende por qué la historia se sitúa en el pasado (hay una explicación posterior, pero no tiene sentido anticipar los giros del guión). En ese contexto es entonces que aparece el conflicto: el caso de una mujer despechada que, dicen, volvió de la muerte para vengarse de su marido. Como es habitual en el autor, el juego con el terror gótico da pie al misterio, y a la consiguiente racionalización a cargo del gran Sherlock Holmes.

The abominable bride se sirve de la química que han logrado Cumberbatch y Freeman para construir a su alrededor un mundo que tiene una lógica inmensa. Tanto es así, que aún cuando el telefilm recurre a algunos giros algo inverosímiles, resultan totalmente coherentes con lo que se está contando. Lo de Sherlock y Watson es tal vez el origen de la pareja despareja, algo que el cine ha sabido aprovechar desde siempre, y que la serie explota con mucho sentido del humor. Porque de manera divertida, y alejándose de cualquier especulación cientificista, The abominable bride plantea un viaje por el mundo de los sueños, de aquello líquido que pertenece a un territorio insondable. Esa característica es aprehendida acertadamente y se aplica a lo narrativo, con vueltas y giros que generan inestabilidad y confusión, pero que no tienen más ambición que la de jugar con las capacidades de un personaje como el impar Holmes. The abominable bride puede ser apenas un buen entretenimiento puesto al servicio de un espectador ansioso por el regreso de sus personajes, pero también el juego con una lógica (la de la serie) que se estira sin romperse, y demuestra la larga vida del concepto sobre el cual trabaja. Como plus, una mirada irónica a un mundo masculino donde lo femenino debe encontrar atajos para ocupar espacios de poder  (“una guerra que no debemos ganar”): ahí también, The abominable bride confirma las posibilidades de un material inagotable. Bueno, no tanto: si no ver el desastre que hizo Guy Ritchie con los mismos personajes.

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