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Recapitulación de Game of thrones: Mother´s mercy (final de temporada)

Por Rodrigo Seijas

(@fancinemamdq)

game_of_thronesHay que reconocerle a Game of thrones su capacidad para recuperarse: luego de la decepción que significó The dance of the dragons, en cuanto a su dificultad para encontrar el tono justo para lo que se estaba narrando, Mother´s mercy, a pesar de abordar múltiples hilos narrativos, consiguió unirlos a todos con suma fluidez, a partir de un tema que siempre ha estado flotando en la serie pero que no se agota. Nos referimos a cómo los personajes deben asumir las consecuencias de sus actos, para bien y para mal (principalmente lo segundo).

Y aunque en el momento ciertos hechos no dejen de resultar ciertamente sorpresivos y hasta shockeantes, al analizarlos en perspectiva, teniendo en cuenta sucesos y decisiones previos, no dejan de exhibir una lógica tan brutal como certera.

Por eso es entendible que Stannis Baratheon, luego de sacrificar a su propia hija en pos del deshielo, tenga que afrontar primero el suicidio de su esposa y después la destrucción de su ejército por parte de las fuerzas de Bolton. Su –aparente- final frente a Bryanne, quien se dispone a ejecutarlo, lo confirma. Demasiada sangre en pos del poder, y eso siempre vuelve de alguna forma. ¿Pero estará realmente muerto o seguirá vivo? Que no se haya visto por completo lo que debió haber sido su muerte indica algo y es más bien difícil que los creadores lo hayan hecho porque sí, por mera decisión formal. Lo mismo puede decirse del escape de Sansa junto a Theon, quien parece por fin dejó la cobardía de lado, arrojando de paso a Myranda desde las alturas.

También puede ser razonable que Arya Stark haya terminado ciega, luego de haber asesinado a Trant sin permiso, demostrando que no es tan simple ser Nadie; que Myrcella muera envenenada en los brazos de Jamie Lannister, justo después de haberle dicho que se alegraba de que él fuera su padre, evidenciando que muchas veces son los hijos los que pagan los pecados por sus padres; que Daenerys termine rodeada de un inmenso grupo de Dothrakis, reencontrándose de alguna forma con su pasado; y que Tyrion, Gusano Gris y Missandei deban asumir la inesperada responsabilidad de conducir Mereen en ausencia de Daenerys, porque al fin y al cabo, han venido demostrando estar mucho más preparados de lo que parece para desempeñarse en funciones ejecutivas.

Y aunque se pueda cuestionar el camino de expiación –muy cristiano, por cierto- recorrido por Cersei Lannister desde el edificio habitado por el Gorrión Supremo hasta el castillo de su hijo el rey, no deja de tener su explicación. Es cierto, es una secuencia de enorme sadismo, asfixiante por momentos, difícil de soportar, y que hasta podría emparentarse con algunos hits miserabilistas del cine de Alejandro González Iñárritu, como bien señalaba un amigo en las redes sociales. Del mismo modo, es cuando menos objetable la violencia desplegada en la escena donde Arya asesina a Trant -¿no nos estaremos convirtiendo en unos insensibles de campeonato al observar esto sin alterarnos demasiado? ¿La serie no se regodea en estos aspectos y aprovecha la insensibilidad del espectador?-. Pero en ambos casos hubo todo un camino previo de construcción de personajes y de unión de piezas en la configuración de un universo, que llevó a esos momentos: hay en Game of thrones toda una base institucional que se guía por el castigo y la venganza. Cersei y Arya son víctima y victimaria en cada uno de los casos donde se explicitan estos mecanismos, y es muy posible que a futuro intercambien papeles.

El que nunca dejó de ser víctima, aún siendo victimario, es Jon Stark. Siempre quiso hacer las cosas bien, fue coherente y honesto, pagando precisamente por eso y ni siquiera quejándose. La escena que cierra el capítulo y la temporada es ejemplificadora: la trampa era tan previsible, tan obvia… y sin embargo él va derechito a ella, y lo único que tiene para manifestar es la sorpresa típica del ingenuo, del que termina de darse cuenta que había arribado a un callejón sin salida, o que la única salida era la muerte. Muchos especulan con que podría volver a la vida a partir de la invasión de los Caminantes o de lo que pueda llegar a hacer Melisandre. Pero en verdad Jon ya está muerto; ese joven idealista de principio a fin ya no existe. Lo único que puede volver es alguien muy diferente. Otro integrante más de los Stark que se va, por hacer lo que corresponde.

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