El cine argentino tendrá una destacada presencia en el 65º Festival Internacional de Cine de Berlín, donde se presentará entre el 5 y el 17 de febrero próximo con los largometrajes El gurí, de Sergio Mazza; Mariposa, de Marco Berger; y El incendio, de Juan Schnitman, tres cortos y varios proyectos en distintas secciones del certamen alemán.
Entre las participaciones más importantes figura la de The mad half hour, del argentino Leo Brzezicki, uno de los tres cortometrajes latinoamericanos -sobre un total de 27 provenientes de 18 países- seleccionados para competir por los osos de Oro y de Plata en la sección oficial internacional.
En The mad half hour, Brzezicki -que había competido en Rotterdam con el largometraje Noche– reproduce en 22 minutos una absurda conversación existencialista sobre el significado de la vida entre Juan y su novio Pedro.
El nuevo film de Mazza, autor de Graba y El amarillo, competirá en la sección Generation+14 de la Berlinale con una historia protagonizada por Maximiliano García, un chico oriundo de Victoria, Entre Ríos, junto a Federico Luppi y Daniel Aráoz, que revisita la infancia, esta vez, desde la mirada de un niño abandonado en un pueblo de pescadores.
«Tiene que ver con mi propia infancia, cuando me quedé sin padre y observaba en qué lugares me podría quedar a vivir», aseguró Mazza, quien hace dos años decidió levantar su productora de Buenos Aires e instalarse en la ciudad entrerriana de Victoria, conocida como la ciudad de las siete colinas.
«Es una película muy íntima, con toda una exploración sobre las emociones que estaba bueno para trabajar», definió Mazza, quien también convocó a Sofía Gala para encarnar a una foránea que llega al pueblo.
En la misma sección Generation+14 competirán los cortometrajes Videojuegos, de Cecilia Kang, Catalina y el sol, de Anna Paula Hönig, este último un film infantil rodado en la provincia de Jujuy sobre una leyenda andina que habla de una niña que se puede comunicar con los astros.
A todos estos se suman los largometrajes Mariposa, de Marco Berger, y El incendio, de Juan Schnitman, que serán dos de las representantes latinoamericanas en la sección Panorama Special, una de las más importantes del certamen alemán.
Mientras que la opera prima en solitario de Schnitman, codirector de El amor, primera parte, narra el drama de una pareja que se encuentra en pleno proceso de disolución, Mariposa, de Marco Berger, construye una trama donde se van cruzando dos realidades posibles y diferentes, que sin embargo narran una misma historia de amor.
Además, las películas argentinas Gerónima, de Raúl Tosso, Sip’ohi: El lugar del manduré, de Sebastián Lingiardi, y Hamaca paraguaya, una coproducción con Paraguay dirigida por la paraguaya Paz Encina, serán parte de la sección de Cine Indígena de Latinoamérica, donde habrá un total de 18 largometrajes de ficción y documentales realizados por cineastas indígenas o con temática indígena en América Latina.
Esa sección especial de la Berlinale, que lleva el título Native y cuya primera edición fue en 2013, también ofrecerá encuentros con el público y con los cineastas especialmente invitados, quienes contarán sus historias e invitarán a los concurrentes a contar las suyas.
La muestra internacional tendrá además a los proyectos de largometraje argentinos Desobediencia civil, de Alejandro Fadel, Rojo, de Benjamín Naishtat, y Biencuidao, producción argentina dirigida por el panameño Abner Benaim, que participarán del Mercado de Coproducciones.
Algunos de estos proyectos son dirigidos por cineastas que el mercado berlinés conoce muy bien como el argentino Naishtat, que el año pasado presentó en concurso en la Berlinale Historia del miedo.
(Fuente: Telam)