Por Rodrigo Seijas y Mex Faliero
-Lunes 26, a las 00:55 (del martes) por Cinemax, Antes que el diablo sepa que estás muerto. Sidney Lumet fue un director relevante allá por los 70’s, pero su figura se fue apagando progresivamente: su cine, un poco demodé, perdió fuerza y con los años se convirtió en un referente de cierto cine americano seco y con rasgos de sabia artesanía. Esta fue su última película, una verdadera obra mayor que lo despide con gloria. Un policial que tiene como núcleo infernales relaciones familiares y que cuenta con grandes actuaciones de Philip Seymour Hoffman, Ethan Hawke, Albert Finney y Marisa Tomei.
-Martes 27, a las 23:30 por Fox Classics, The Rocky Horror Picture Show. El cine de los años 70 estaba tomado por una fuerte carga política y alegórica, pero también aparecían directores con una mirada desenfadada donde asuntos como el sexo comenzaba a ser mucho más transparente y hasta divertido. Este film de Jim Sharman fue una de las grandes películas de culto de entonces, que con el pasar de los años ha perdido cierta energía pero mantiene su gracia: la historia es la del grupo de “normales” que por accidente caen en un lugar muy extraño. Referencias al cine de terror gótico, comedia y sexualidad hedonista y liberadora. Tim Curry está notable y es uno de los platos fuertes.
-Miércoles 28, a las 23:25 por Fox Classics, Luna de papel. Un Peter Bogdanovich en estado de gracia volvía a abordar los espacios abiertos, los inmensos horizontes, los pequeños pueblos y los sutiles vínculos que se van estableciendo entre los seres humanos, siempre alejado del cinismo y muy cerca del cine clásico. Si sus films previos, como La última película y ¿Qué pasa doctor?, parecían rendir homenajes a las obras de John Ford y Howard Hawks desde un estilo propio y original, acá el referente es Charles Chaplin, a través de un relato tan tierno como hilarante, con actuaciones sobresalientes de Ryan y Tatum O´Neal, esta última, con sólo diez años, la ganadora del Oscar más joven de la historia en una categoría competitiva.
-Jueves 29, a las 23:45 por TCM, Hairspray. Hablábamos más arriba de los años 70’s, y de un aire liberador que se evidenciaba en buena parte del cine de entonces. Uno de los hijos predilectos del culto de esos tiempos (aunque empezó a filmar sobre fines de los 60’s, su obra mayor se daría en la década siguiente) es John Waters. Y esta película, de 1988 -que luego tuvo su remake-, amolda el estilo disruptivo del director a un espíritu más amable donde se ponen bajo su particular lupa las historias de pueblo, el musical, la cultura popular y mucho más. Con icónicas actuaciones de Sonny Bono, Divine y Debbie Harry.
-Viernes 30, a las 11:35 por Fox Classics, La invasión de los usurpadores de cuerpos. Una de las demostraciones más sólidas de la capacidad de géneros como la ciencia ficción y el terror de funcionar como alegoría política sobre la contemporaneidad que le sirve de contexto. En este caso, estamos hablando de un relato que reflejaba a la perfección la paranoia anticomunista durante un momento álgido de la Guerra Fría, gracias a la enorme capacidad narrativa de Don Siegel, un realizador que siempre supo sacarle jugo a los bajos presupuestos con los que solía trabajar. Un film que luego tuvo varias remakes, aunque probablemente sólo la de 1978, dirigida por Philip Kaufman, consiguió mantener el mismo tono oscuro y pesimista de principio a fin.
-Sábado 31, a las 17:45 por TCM, Gremlins. En los 80’s, el cine de Hollywood torció su rumbo indeclinablemente para seducir de una buena vez por todas al público adolescente. Y en ese contexto, Joe Dante resultó uno de los más interesantes y complejos autores, capaz de elaborar fábulas creativas que remedaban al cine del pasado con una mirada contemporánea. Gremlins recupera elementos del cine de terror clase B, los ameniza y los traduce para el público infantil, y los contextualiza en el marco de un cuentito de Navidad muy negro y desprejuiciado. Una gran película.
-Domingo 1, a las 22:00 por Max, La cacería. Si hay un director que posee su propio manual sobre la violencia, ese es William Friedkin, quien aquí entrega un relato sombrío y brutal sobre las consecuencias de las acciones bélicas clandestinas en los soldados, de paso problematizando -o incluso casi destrozando- la clásica relación entre maestro y alumno, convertida en un despiadado duelo de machos, con la figura de una mujer como observadora de ese enfrentamiento casi irracional. Para esta relectura de Rambo llevada hasta las últimas consecuencias en su pesimismo, el realizador contó con un sólido triángulo de protagonistas, compuesto por Benicio Del Toro, Tommy Lee Jones y Connie Nielsen.