No estás en la home
Funcinema

Rinconete y Cortadillo sobre Rinconete y Cortadillo


Muy Buena


Dos tipos en los márgenes

Por Rodrigo Seijas

(@fancinemamdq)

rinconete_cortadilloComo bien lo indica su título, Rinconete y Cortadillo sobre Rinconete y Cortadillo es una obra al cuadrado, con los personajes pensándose a sí mismos, lo que implica a la vez una reflexión acerca de la obra original. La lucidez del autor y director Luis Cano radica en poder actualizar la obra de Miguel de Cervantes, dándole un giro productivo que la conecta con la contemporaneidad.

Rinconete y Cortadillo es una obra que se puede pensar como emblemática dentro del terreno de la literatura picaresca, aunque en realidad la profundidad de sus personajes y la capacidad reflexiva de Cervantes sobre el género y la forma en que se vinculaba con el contexto social la llevan mucho más allá, anticipando una operación similar –aunque no necesariamente igual- que el autor iba a realizar con Don Quijote de la Mancha y las novelas de caballería. Lo maravilloso de Cervantes fue que siempre supo pensar y deconstruir las estructuras narrativas y estéticas de la literatura, exponiendo de manera casi brutal sus convenciones y artificios genéricos, pero eso nunca lo convirtió en un cínico. Al contrario, prácticamente lo llevó a instalarse como un autor político, que miró con cariño y respeto a los marginales, a los locos, a los pobres y tontos, haciéndose cargo de los seres que la sociedad de su época decidía ignorar, subestimar y/o maltratar, mostrando incluso que quizás ellos eran los únicos que seguían respetando los códigos de honor.

Cano demuestra tener esta lección muy bien aprendida: Rinconete y Cortadillo sobre Rinconete y Cortadillo muestra que Cervantes continúa siendo actual porque esos marginales siguen estando presentes, porque los tiempos habrán cambiado pero la matriz social es en el fondo la misma. En base a esto, la obra se permite pensar la marginalidad, el vagabundeo, el estar a la deriva con las claves estilísticas del presente, comprimiendo la narración a través de los cuerpos de los protagonistas, José Luis Arias e Iván Moschner, ambos de excelente desempeño. Ellos no sólo encarnan a Pedro del Rincón y Diego Cortado con una vitalidad sorprendente, que se conecta a la perfección con la juventud de los personajes de la novela original, que eran dos muchachos de unos quince años. También le dan vida al resto de los personajes de la obra y a todo un contexto espacial y temporal, exhibiendo de esta forma las complejidades y niveles de lectura del relato, que es básicamente la historia de dos amigos tratando de sobrevivir, metiéndose en problemas aún cuando intentan eludirlos, pero también el retrato de un submundo donde el crimen es la regla y todo se dirime a través de la violencia, y que está amparado por toda una sociedad que permanece fuera de campo, pero es la que en verdad actúa como condicionante principal.

Por suerte, la puesta en escena no se conforma con lo que pueden dar Arias y Moschner, sino que despliega toda una serie de dispositivos sonoros –formulados por ejemplo a través del estupendo trabajo en la música de María Horton, presente en el escenario no sólo con sus instrumentos, sino también con la expresividad de su rostro- y visuales –como la inserción de imágenes de video- que no sólo comentan, sino que también enriquecen y hasta anticipan factores decisivos en la narración. Rinconete y Cortadillo sobre Rinconete y Cortadillo termina siendo una obra generosa con el espectador en sus escasos cincuenta minutos: divertida pero también melancólica, desconcertante sin dejar de ser directa en su planteo, fatalista y a la vez vital, con dos protagonistas entrañables.


Autoría: Luis Cano Actúan: José Luis Arias, Ivan Moschner Músicos: María Horton Vestuario: Silvina Apfelmann Escenografía: Mariana Castellucci, Graciela González, Virna Pastorini Iluminación: Ricardo Sica Diseño de afiche: Marcos Murano Tratamiento sonoro: Federico Marrale Video: Mariano Andrés Epele Operación de sonido: Gustavo Barrera, Luis Carrizo Operación de video: Fernando Sicar Operación técnica: Diego Becker Fotografía: Mauricio Caceres, Gustavo Gorrini, Eunice Rozkiewicz Diseño gráfico: Ana Dulce Collados, Verónica Duh, Laura Rovito Entrenamiento vocal: Patricia Douce Asistencia general: Mónica Quevedo Asistente de producción: Brenda Howlin Asistencia de dirección: Adriana Cuellar, Ayelén Duniec, Poli Gonçalves, Marcelo Méndez Prensa: Aida Giacani, Enrique Iturralde Producción técnica: María Eugenia De Nicola, Gabriel Damian Gianola, Agustina Navarro, Patricio Sarmiento, Ana Clara Uhrich Producción: Ricardo Ramón Jarne, Almudena Javares Francisco, Lucila Piffer, Daniela Szlak Producción general: Lucero Margulis, Silvina Rodriguez Colaboración artística: Tian Brass, Diego Starosta Dirección: Luis Cano Duración: 50 minutos Sala: Teatro Nacional Cervantes, Sala Trinidad Guevara (Libertad 815; Ciudad de Buenos Aires) – Viernes y Sábados a las 20:00, Domingos a las 19:30.

Comentarios

comentarios

Comments are closed.