Paul Mazursky, el innovador y versátil director que mostró el absurdo de la vida moderna en películas como Bob & Carol & Ted & Alice y An unmarried woman, ha muerto. Tenía 84 años.
El cineasta murió por un paro cardiorrespiratorio el lunes en el Centro Médico Cedars-Sinai en Los Angeles, dijo Nancy Willen, vocera de Mazursky.
Como guionista talentoso, actor, productor y director Mazursky sumó cinco nominaciones al Oscar, la mayoría por sus guiones para cintas como Bob & Carol & Ted & Alice y Enemies, a love story. También creó papeles memorables para Art Carney, Jill Clayburgh y Natalie Wood. Posteriormente Mazursky actuó en series como The Sopranos, Curb Your Enthusiasm y Once and again.
Su nombre de pila era Irwin Mazursky y nació en 1930, en Brooklyn. Durante la Gran Depresión su familia sobrevivía con los sueldos bajos de su padre como trabajador para la Administración para el Progreso de Obras (WPA) creada para apoyar a la población. Cuando Mazursky se graduó de secundaria se cambió su nombre de Irwin, que no le gustaba, a Paul.
Mazursky y su compañero de escritura Larry Tucker triunfaron con el guión de Bob & Carol & Ted & Alice, una comedia sobre la libertad sexual que comenzaba a surgir en la década de 1960. Warner Bros. la rechazó por su temática atrevida, pero Columbia la retomó y aceptó la condición de que Mazursky dirigiera
En la mayoría de sus otras películas fue guionista, productor, director y actor, incluyendo la autobiográfica Next Stop, Greenwich Village, An Unmarried Woman, Tempest, Moscow on the Hudson y Down and Out in Beverly Hills.
«Sé que hay algunos cineastas maravillosos con puntos de vista realmente trágicos sobre la vida», dijo Mazursky a la revista The Atlantic. «Pero para mí el absurdo está a la vuelta de la esquina, lo veo todo el tiempo».
Su cinta parcialmente autobiográfica de 1993 The Pickle no tuvo éxito. Trataba sobre un director viejo con fracasos personales y profesionales. En una entrevista con The Associated Press se dijo en contra de la opinión de una persona que dijo que su protagonista, interpretado por Danny Aiello, era despreciable.
«Todos los directores que he conocido y han estado involucrados en una película son egoístas», dijo. «Los directores no son como Mahatma Gandhi ni dicen ‘¡Ah! no te preocupes por la película’. ¡Ellos están preocupados por la película!, ¡los vuelve locos!»
Le sobreviven su esposa, su hija, sus nietos y sus bisnietos.
(Fuente: El nuevo herald)