Por Daniel Cholakian
La tercera jornada de esta 35ª edición del UNCIPAR en Villa Gesell comenzó con una más que interesante presentación: los videominutos por Mariano Ferreyra, el joven militante político asesinado por una patota comandada por los principales dirigentes de la Unión Ferroviaria, de acuerdo a lo dicho por las querellas y la Fiscalía en el juicio cuyo veredicto debería conocerse en unos días.
Estos videos que se pueden ver en el siguiente link, son obras realizadas con el común denominador de pedir justicia por el asesinato de Mariano. El origen de estos trabajos está en la convocatoria realizada por el frente de artistas del Partido Obrero a realizadores públicamente conocidos, colectivos de producción y jóvenes con voluntad de realizar un trabajo audiovisual sin experiencia previa. De esta convocatoria y en apenas algo más de un mes se recibieron más de 40 trabajos. Con ellos se organizan diferentes programas que se presentan en festivales y espacios culturales. Lo que se busca con la presentación de estas obras es trasmitir la información sobre el crimen, promover el debate a propósito de la causa judicial y las cuestiones políticas relacionadas, intentando de este modo generar conciencia pública del hecho. Vale destacar que para la presentación dentro del marco de UNCIPAR, que se realizó temprano y en una mañana soleada, se contó con un centenar de personas en la sala, que además participaron activamente de la charla que se prolongó por algo más de una hora.
En la mesa de debate, además de los jóvenes militantes del colectivo de artistas, se contó con la presencia de Mariano Llinás, quien junto a Santiago Mitre realizó uno de los cortometrajes incluidos en la muestra. Llinás afirmó que más allá de su posición política y su distancia con el PO, partido donde militaba Mariano Ferreyra, para él este asesinato era un eje claro e indiscutible para separar de qué lado está la derecha y de cuál la izquierda.
No parece razonable hacer un análisis detalle de cada corto desde una perspectiva crítica pues el trabajo es una obra colectiva, donde cada propuesta, cada mirada, cada recurso estético, técnico y económico, se superpone, se mixtura con los otros para crear un discurso coral y concurrente en relación con una clara consigna: que la memoria del crimen de Mariano Ferreyra no se extinga y que todos los culpables, directos y mediatos, materiales y políticos, tengan su correspondiente condena. Es por ello que el valor de los trabajos reside en su capacidad de articularse con otros para crear un discurso complejo y unificado. La obra resultante tiene un muy rico trabajo cinematográfico, sin duda alguna. Narraciones cortas, discursos poéticos, reflexiones personales, todos aportan riqueza a un trabajo que sorprende por su coherencia estética y discursiva.
Durante la tarde, como en un impasse que es pura espera para conocer la premiación, hubo funciones especiales de los largometrajes invitados. Mientras tanto el fantasma, intentando hurgar en registros, papeles e incluso sueños a la hora de la siesta, buscó la información sobre quienes obtendrían los galardones. No fue fácil conseguirlo, pero por supuesto que lo averiguó antes de tiempo. Supimos que el criterio en la sección nacional fue bastante homogéneo. Que se trabajó con un clima intenso, con debates ricos en argumentaciones y con una marcada independencia de los tradicionales comentarios que inevitablemente se reciben en un festival pequeño como este. La premiación está claramente marcada por un criterio político y social, más allá de destacar logros en alguna producción cuyos recursos excedían claramente los del resto de las piezas. El jurado nacional (que también definió la conformación del programa argentino para el Festival UNICA y el premio Georges Meliés) premió no solo el talento y las búsquedas estéticas, sino también la intención de los realizadores de dar cuenta de cierto pensamiento crítico.
Los jurados de la competencia internacional, la realizadora Natural Arpajou y el crítico Gabriel Fresta, disfrutaron de la muestra que les tocó juzgar y aún con el alto nivel que destacan tuvo la selección realizada, pudieron acordar con una amplia coincidencia quiénes serían merecedores de los galardones.
Lo interesante es la confirmación, una vez más, que el cortometraje permite producir muy buenas películas que lejos están de tener menos valor intrínsecamente que un largometraje, siendo obras completas y acabadas, que construyen un universo y un discurso completo y complejo. Que los espectadores (y los críticos) logren comprender esta realidad permitirá no sólo que las voces se multipliquen, sino que el placer del cine se abra a esta experiencia. En este contexto, saber que la cantidad de público que asistió a las funciones fue un 20% mayor que en la anterior edición, es una muy buena noticia.
La organización (de acuerdo al modo en que organizó las secciones) parecía tener sus “favoritas”, el fantasma las propias, pero lo que importa es lo que dijo el jurado (si leen las notas anteriores, podrán suponer que el fantasma estuvo efectivamente sobrevolando las decisiones finales. Ni lo afirmaremos ni lo negaremos, sólo diremos que es una de las posibles ventajas de la invisibilidad).
Los premios en esta 35ª edición del UNCIPAR son los siguientes:
COMPETENCIA INTERNACIONAL
-Primer Premio: Junkyard de Hisko Hulsing (Holanda). Por la belleza brutal de la animación y la narración, refrescando una realidad reconocible y angustiante.
-Segundo Premio: Meathead de Sam Holst (Nueva Zelanda). A través de un guión sutil y una realización certera, muestra con precisión el abrupto paso al mundo adulto, la frialdad, la crueldad, la carne y la pérdida de la inocencia.
-Mención del Jurado: La boda de Mariana Sseresesky (España). Por contar con simpleza y mucha creatividad la realidad del inmigrante ilegal y oculto.
COMPETENCIA NACIONAL
-Primer Premio: María de Mónica Lairana. Por el riesgo artístico y el compromiso social.
-Segundo Premio: Lila de Sebastián Diesch. Por el tratamiento lúdico de una temática costumbrista que retrata un aspecto de la cultura popular.
-Mención: Cuchi de Emanuel Moscoso, por la dirección de arte.
-Mención: mejor actriz, Susana Varela por Coral de Ignacio Chaneton.
-Mención: En carne viva de Federico Esquerro, por realización integral.
PREMIO GEORGE MÉLIÈS
–María de Mónica Lairana.
CORTOMETRAJES QUE PARTICIPARÁN EN PROGRAMA UNICA 2013 EN AUSTRIA
–María de Mónica Lairana
–Lila de Sebastián Diesch
–Ojos de Pablo Gonzalo Pérez
–Momentos de Pablo Polledri
–Bajo el cielo azul de Martín Salinas