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MARFICI 2011: miradas independientes

Si decimos que las mini-críticas son un clásico ya de Fancinema, también lo es el resumen final, integrado por diferentes miradas. El 7º Festival Internacional de Cine Independiente de Mar del Plata (MARFICI), como hecho cultural, ha ofrecido durante una semana diferentes aristas para analizar, y hacia allí se dirigen los redactores del sitio. Está quien recorre la programación encontrando el punto justo, y quien se para ante lo que le tocó ver y trata de hacer una analogía sobre el total. Pequeños resúmenes del MARFICI, con top fives personales.


Por Gabriel Piquet

¡DOCUMENTALES, DOCUMENTALES! Después del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, Pantalla Pinamar y el BAFICI le empecé a tomar la mano a estas mini-criticas (algunas no tan mini) y llegué al MARFICI con un poco más de aire. Opté por ver menos películas por día, para no caer en un agotamiento mental que no me dejara al final de la jornada sin saber qué había visto al principio. Puede ser que este festival tenga menos ofertas en el cine de género y eso haga que mire más cine documental. Lo que más vi fue en la sección musical (Esculpiendo milagros), la cual me pareció irregular: me gustaron Classically Cuban, Whats Cuba playin at?, Who is Harry Nilsson…? y ¿Que sois ahora? (que ya la había visto en el BAFICI) y no me gustaron Michael Nyman, Off ways, Bandart (la vi: aunque no hice critica, me pareció muy institucional) y Buen día, día la reseñó el amigo Mex Faliero y adhiero a lo que piensa. Los cortos de Narcisa Hirsch fueron todo un descubrimiento y su film autobiográfico, el complemento perfecto para tener todo un panorama de su cine experimental. En Desencuadres, mi única experiencia en el terreno de la ficción, no fue buena (no me animé a intentar nuevamente). De la Competencia Internacional de Documentales vi muy poco, lo único que rescato de eso es la excelente The ballad of Genesis and Lady Jaye. La otra retrospectiva que vi y me gustó mucho fue la de Pablo Romano, del cual su película Los nueve puntos de mi padre me emociono y es una sensación que no experimento mucho. Para terminar, tengo que hablar de la sección que más me impactó: Mala praxis. Se llevó para mí todos los galardones, y aunque no es competitiva muchas de las películas que vi ahí fueron las que más me gustaron: Mosconi, Curacao y A verdade do Gato formaron parte de mi pasión cinéfila de este MARFICI. Ahora, hasta el próximo festival (supongo que Mar del Plata en noviembre) voy a ver películas de género o comerciales. Tengo que volver un poco a las persecuciones, la sangre, la comedia, así vuelvo a estar ansioso para más adelante pedir ¡documentales, documentales!
Top five: The ballad of Genesis and Lady Jaye (Marie Losier); Los nueve puntos de mi padre (Pablo Romano); Mosconi, abriendo los caminos de la resistencia y la dignidad (Lorena Riposati); Curacao (Sarah Vos, Sander Snoep); El mito de Narciso (Narcisa Hirsch)


Por Mex Faliero

EL QUE Y EL COMO. Más allá de su sección sobre el arte, este MARFICI desde lo que me tocó ver tuvo como protagonista el interés de varios realizadores por acercarse al hecho artístico. Vi trabajos sobre el pintor Carlos Gorriarena, el humorista y dibujante Liniers, el músico Genesis P-Orridge, el director Jorge Prelorán, el escritor Jorge di Paola. Algunos, incluso, estuvieron entre lo mejor de esta séptima edición. En todos sobresalió una cosa: el tratar de comprender cómo la obra es una extensión del artista. En ocasiones salió bien, y en ocasiones no. Pero más allá de todo, lo interesante es ver cómo el arte puede inspeccionarse a sí mismo, reverse, repensarse, proyectarse para reconvertirse en algo nuevo. Y Huellas y memorias de Jorge Prelorán puede hablar del fracaso de un país que no protege lo suyo y The ballad of Genesis and Lady Jaye puede señalar cómo un hecho estético puede ser una posición política. Algo igual, debería ocurrir con el MARFICI: más allá de lo necesario de su concreción, el Festival precisa redefinirse. De nada sirven las palabras que se dicen al final, sobre la valoración del esfuerzo y demás. No dejan de ser palabras que no se convierten en actos: es tan obligatorio decir que la selección de películas, dentro de las posibilidades, fue muy buena, como honesto marcar que el MARFICI, como hecho, parece empeñecerse un poco más cada año: la ausencia de visitas, actividades y prensa nacional este año fue muy notoria. No obstante, uno intuye que el MARFICI seguirá. Pero, como sucede en el cine, importa el cómo y no tanto el qué.
Top five: Under control (Volker Sattel); The ballad of Genesis and Lady Jaye (Marie Losier); Boxing gym (Frederick Wiseman); Gorri (Carmen Guarini); Las memorias del Sr. Alzheimer (Sergio Bellotti)

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