Brasil está presente en el 64º Festival de Cannes con el filme Trabalhar cansa, primer y sorprendente largometraje de Marco Dutra y Juliana Rojas, proyectado este jueves en Una Cierta Mirada, una de las dos secciones oficiales de la mayor muestra de cine mundial.
Los realizadores, que ya estuvieron en Cannes en 2004 y 2007 con dos cortometrajes, regresan ahora al certamen oficial de Una Cierta mirada con un filme que comienza contando una historia del mundo del trabajo y se convierte paulatinamente en una historia de terror, que dejó a la sala sin aliento.
Producida por dos brasileñas, Sara Silveira e Maria Ionescu, la película cuenta la historia de Helena, una mujer de clase media en Sao Paulo, que realiza un viejo sueño, el de abrir un pequeño comercio de víveres, para lo que alquila un local abandonado.
Ese logro – que coincide sin embargo con la pérdida de empleo de su marido, lo que fragiliza a la familia – da paso a una historia en la que se mezcla de manera sutil el mundo de lo fantástico, del horror.
“Queríamos contar una historia que mostrara la importancia del poder económico, y cómo el mundo del trabajo afecta el mundo personal”, dijeron los realizadores en una entrevista en una terraza del Palacio de Festivales, que se levanta frente al mar Mediterráneo, plagado de lujosos yates.
“El horror se fue poco a poco infiltrando en la historia”, dijo Rojas, que dijo que a ella y Marco Dutra, que llevan ya diez años colaborando, disfrutan mucho con el género de películas de terror y de suspense, uno de cuyos máximos exponentes es Alfred Hitchcock.
Los jóvenes realizadores – cuyo cortometraje Um Ramo, ganó hace cuatro años en Cannes el premio del Jurado, en la sección la Semana de la Crítica-, expresaron también su admiración por el narrador estadounidense Edgar Allan Poe maestro de la literatura del terror, y también por los autores argentinos Jorge Luis Borges, Bioy Casares y Julio Cortázar.
Pero Rojas y Dutra advirtieron que lo que les interesa no es el género en sí, sino cómo “se infiltra” en otros aspectos de la vida, como el del empleo y la desocupación.
Los cineastas, que se conocieron en la Universidad y desde entonces han trabajado siempre juntos, advirtieron sin embargo que no quieren aplicar los clichés del cine de horror, sino explorar más bien la relación entre el protagonista y sus propios rasgos personales morbosos.
“Lo que nos interesa es de qué manera un género como el fantástico, el del horror, puede ser utilizado como filtro para discutir, iluminar otros temas”, dijo Dutra.
De Brasil se presenta también en esta edición, que concluye el 22 de mayo, el cortometraje Duelo Antes da Noite, de Alice Furtado, que será presentado en la sección Cinéfondation, dedicada a producciones en curso.
Entre los 14 filmes seleccionados en Una Cierta Mirada, cuyo premio será anunciado el 22 de mayo, figura también Bonsai, de Cristián Jiménez (Chile); Miss Bala, de Gerardo Naranjo (México); Restless, de Gus Van Sant (EEUU); The Hunter, de Bakur Bakuradze (Rusia); y Arirang, de Kim Ki-duk (Corea del Sur).
(Fuente: AFP)