Sin tanto ruido. Sin alfombras rojas. Pero con la verdad que aporta la insistencia: si la palabra independiente se tiene que hacer cargo de algo, cuando de arte se trata, es de ser paciente y consecuente. Un poco de eso pasa con el Festival Internacional de Cine Independiente de Mar del Plata, que este sábado comienza su sexta edición. Un Festival, por cierto, que no cuenta con todas a favor: no tener la simpatía de Florencio Aldrey Iglesias, resta promoción.
Pero con lo que hay, el MARFICI ha sabido hacer cosas buenas. Por ahí hubo más en las primeras ediciones, y en las últimas cuestiones presupuestarias achicaron un poco las posibilidades. Sin embargo, lo que se mantiene firme en el Festival es el gusto por la experimentación y la búsqueda. Secciones como Desencuadres, que este año exhibirán un film interesantísimo como De profundis, son espacios que la ciudad por suerte puede conservar.
El arranque será este sábado con la proyección de Escape al silencio, un documental chileno que habla sobre un músico virtuoso perdido tras sufrir una cruenta enfermedad. Esa será la película que se verá a las 20:15 en la gala de apertura, aunque en realidad desde las 14 comenzarán a proyectarse películas en las dos salas del Teatro Corrientes (Corrientes 1760) y desde las 16 en las tres del Centro de Arte MDQ (San Luis 1750).
Serán 20 las secciones que compondrán esta sexta edición, que irá hasta el 15 del corriente. Se repetirán las secciones competitivas, una de documentales internacionales y otra de cortos nacionales. Para la primera se consiguió un jurado integrado por el británico Mike Dibb, la norteamericana Shelly Silver y el argentino Juan Aguzzi. Por su parte para los cortos, decidirán Héctor Sierra, Hayrabet Alacahan y Sofia Vaccaro.
La competencia tiene algunas obras para tener en cuenta: por ejemplo Let each one go where he may, de Ben Russell, es un largo recorrido por la geografía de Surinam a partir de más de una decena de planos secuencias de 10 minutos. Por otra parte, El ambulante es un documental argentino con un muy buen paso por el reciente BAFICI, donde ganó el premio del público.
Hoy por ejemplo se verán Les racines du broulliard, La ciudad de los signos, Un lugar al sol y Prisioners of the ground, todas participando por el premio mayor del MARFICI. En la sección hay varios trabajos que han pasado por diversos festivales, incluso con buena repercusión.
Pero hay más: hablamos de Mike Dibb, y debemos remarcar que su presencia estará acompañada de una retrospectiva en la que se verá el grueso de su obra. Documentales sobre Salvador Dalí, Keith Jarrett o Astor Piazzolla hablan a las claras de un director preocupado por el arte, pero además involucrado en trabajos que hacen foco en personajes complejos de encuadrar. Su retrospectiva es por demás recomendable.
Charlas, seminarios y funciones especiales, como el estreno de Los actos cotidianos de Raúl Perrone, con el propio director en la sala charlando con los espectadores, irán formando la geografía de un festival que en su sexta edición mantiene una identidad estética. También estará por estos días en la ciudad Rafael Filippelli, quien presentará un documental sobre literatura.
Otra semana de películas para los marplatenses. Bien vale aprovecharla y tirarse a la pileta de un cine esquivo, que nos pide como espectadores un esfuerzo mayor que el habitual. También, de eso, se alimenta el cine. El independiente, aún más. Fancinema estará presente, cubriendo el festival con varios cronistas. Esperen las crónicas diarias que ya van a venir.