Es a través de un ciclo de entrevistas exclusivas realizadas por la asociación de Directores Argentinos Cinematográficos. La programación es diaria hasta el 2 de agosto.
Una película que busca seguir una tradición del cine de terror, con bajos recursos y exceso de reflexión, pero que gana cuando se tira de cabeza al género y sin miedo al ridículo.
Una película que surge como un homenaje doble, a Nicolás Sarquís y a Juan José Saer, y se convierte en una interesante reflexión sobre los orígenes y el paso del tiempo.