En su cierre, la serie de Marvel apostó por un tono autoconsciente y paródico, aunque el mismo no estuvo tan bien desarrollado desde lo narrativo. Un cierre regular para una serie con vaivenes de calidad.
El segundo episodio mostró una mejoría, centrándose en el aspecto judicial del personaje y con un tono de divertida y ligera sitcom que, parece, será el estilo de la serie.
El primer episodio presentó un personaje femenino fuerte, enfrentado a una decisión clave: aceptar su costado superheroico o seguir su carrera de abogada.