La película de Ana García Blaya luce en sus pasajes donde se imponen los diálogos amenos y el humor. Pero parece presa un aire de época que se expresa a través del discurso.
Basada en la novela de Pedro Mairal, está protagonizada por Sebastián Arzeno, Fiorella Bottaioli. Fue producida de manera comunitaria por Orsai Audiovisuales.