Título original: Idem // Origen: Argentina // Dirección: Mariano Cattaneo // Guión: Mariano Cattaneo // Intérpretes: Sol Wainer, Byron Barbieri, Román Almaraz, Leonel Romero, Alma Laura Loiacono Donatini, Germán Baudino // Fotografía: Facundo Nuble // Sonido: Germán Suracce, Oscar Pata // Música: Luciano Onetti // Duración: 80 minutos // Año: 2025 //
9 puntos
RECREACIÓN Y HOMENAJE
Por Santiago González
Mariano Cattaneo es un confeso fan del cine fantástico como muestra sus incursiones en películas como La chica más rara del mundo (2021) o Una tumba para tres (2021), o incluso en su acercamiento a la literatura de la mano de No hay verano para los muertos. Este último era un slasher (subgénero donde un asesino disfrazado ataca adolescentes) que transcurría en la costa argentina en la década del 90. Nadie va a escuchar tu grito, su nueva película, gravita zonas similares en ser un slasher en una época anclada, específicamente durante el mundial de Italia de 1990.
Hacer un slasher es fácil, pero hacerlo bien y que encima transcurra en nuestro país teniendo en cuenta que es un género históricamente parte de Estados Unidos, es una tarea difícil. Pero Cattaneo conoce al subgénero y desde su amor construye uno con identidad propia que rinde homenaje sutilmente a Halloween (1978, John Carpenter) desde algunos planos similares, incluso en la importancia a la localidad de Bernal donde se mueven los personajes y sobre todo en la idea de un mal que acecha en cada esquina siendo esto lo más aterrador de Nadie va a escuchar tu grito.
Por otro lado, si de escenas de asesinatos hablamos, el punto fuerte de este subgénero, se trata Nadie va a escuchar tu grito cumple con creces en especial en dos momentos. Uno donde la noche sirve para crear una atmósfera aterradora. El otro, filmado desde la distancia en plena luz del día, llama la atención por su frialdad. En ese sentido lo más aterrador es cómo la gente que se queda frente a la caja boba y no le importa lo que podía pasarles afuera a los jóvenes.
Nadie va a escuchar tu grito es un slasher chiquito, pensado desde el amor al subgénero, no un capricho sino un trabajo pensado para traer a este país un terror latente.
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