Título original: Never let go
Origen: EE.UU. / Canadá / Francia
Dirección: Alexandre Aja
Guión: KC Coughlin, Ryan Grassby
Intérpretes: Halle Berry, Percy Daggs IV, Anthony B. Jenkins, William Catlett, Kathryn Kirpatrick, Georges Gracieuse, Matthew Kevin Anderson, Cadence Compton, Christin Park, Stephanie Lavigne, Mila Morgan, Adrien Morot
Fotografía: Maxime Alexandre
Montaje: Elliot Greenberg
Música: Robin Coudert
Duración: 101 minutos
Año: 2024
5 puntos
DEMASIADAS COSAS SUELTAS
Por Rodrigo Seijas
(@rodma28)
La apuesta de No te sueltes es arriesgada y original dentro del cine actual, a partir de cómo construye un drama familiar con un marco de terror sostenido primariamente en los niveles de credulidad, tanto de los protagonistas como del espectador. Más si pensamos en las filmografías previas tanto de Halle Berry como del director Alexandre Aja, no caracterizadas precisamente por estar pobladas de trabajos ambiguos o sutiles. El problema es que esa apuesta termina resultando finalmente fallida, porque las piezas encajan de manera forzada en un relato demasiado estirado.
Decíamos de apuestas, y lo cierto es que No te sueltes configura su historia apenas con un puñado de personajes en un solo espacio: una madre y sus dos hijos, además de un perro, aislados en una cabaña en el medio de un bosque, con un mundo que se presume hostil. La mujer les ha dicho que en el bosque acecha el demonio y que la cabaña es territorio sagrado, por lo que, cuando salen para cazar o recolectar alimentos, siempre deben hacerlo con una soga que los mantiene atados a ese lugar seguro. A los niños no les queda otra que creerle, porque no hay nadie que dispute esa certeza…excepto ellos mismos. Y eso es lo que empieza a suceder cuando el alimento escasea, lo mismo que las pruebas de la existencia de esa presencia demoníaca. A partir de allí, todo se trasladará a una disputa de puntos de vista, que tendrá componentes afectivos, religiosos y morales.
Si la idea de donde parte No te sueltes es atractiva, así como su comienzo, durante largos minutos gira en el vacío, repitiéndose y remarcando en exceso las dudas de los personajes, en particular esos dos niños que son un poco rehenes de las convicciones de su madre. Es cierto que la intención del film es trabajar sobre el ambiente opresivo que rodea a esa familia disfuncional, donde el padre es una figura ausente y temible a la vez, que en un punto representa a un mundo que está fuera de campo, aunque acechando. También en problematizar la figura de la madre, de la que no se sabe si está loca o cuerda, si es la héroe o villana de la historia, o todo eso junto. Pero lo cierto es que a la película le cuesta sostener su propia premisa y darle la consistencia necesaria para hilvanar un verosímil propio, y así mantener la atención del espectador.
Hay que convenir que los giros que aplica No te sueltes en sus minutos finales hablan de una película que no busca necesariamente respuestas fáciles y hasta trata de descolocar al espectador sin por eso ser tramposa. Pero también que lo hace sin la pericia suficiente, precisamente porque no hay un universo consistente que sostenga esas vueltas de tuerca. Lo que queda entonces es una especie de sub-Shyamalan, un film convencido de sí mismo, pero que no convence a quien lo mira, que no es capaz de llevarlo por las sendas de un relato ambicioso en sus temáticas, pero superficial en su ejecución.
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