
Título original: Freelance
Origen: EE.UU. / Reino Unido
Dirección: Pierre Morel
Guión: Jacob Lentz
Intérpretes: John Cena, Alison Brie, Juan Pablo Raba, Christian Slater, Alice Eve, Marton Csokas, Molly McCann, Sebastian Eslava, Mauricio Cujar, Roberto Cano
Fotografía: Thierry Arbogast
Montaje: Chris Tonick
Música: Elliot Leung, Geoff Zanelli
Duración: 108 minutos
Año: 2023
Plataforma: Prime Video
2 puntos
PIERRE MOREL CONTRA JOHN CENA
Por Rodrigo Seijas
(@rodma28)
A John Cena le pasa un poco lo que a Jason Statham: no solo tiene una presencia más que adecuada para ser un héroe de acción al estilo Schwarzenegger o Stallone, sino que también ha ido desarrollando, con el paso del tiempo, grandes dotes para la comedia. Sin embargo, todavía no llegó a hacer un gran film de acción y ha estado mayormente en proyectos que no explotan adecuadamente su talento o que directamente lo desperdician. Es lo que pasa con Héroe por encargo, que podría haber sido una divertida comedia de acción, pero que se toma demasiado en serio a sí misma y termina siendo un embole absoluto.
Convengamos que el arranque tiene algunos aspectos prometedores, más que nada desde su premisa y la historia previa del protagonista, Mason (Cena), un tipo que había encontrado su razón de ser como agente de las fuerzas especiales, hasta que un accidente durante una misión lo deja sin trabajo. Es por eso que, a regañadientes, acepta una labor como guardaespaldas de una periodista (Alison Brie, otro talento desperdiciado) que viaja a un anónimo país latinoamericano para entrevistar al presidente (Juan Pablo Raba), que mucha pinta de ser democrático no tiene. Cuando se produce un intento de golpe de Estado y el mandatario se convierte en un blanco móvil, los tres se verán obligados a escapar para sobrevivir, con todas las chances en contra.
Si al principio ese presidente que se presta a una entrevista para tratar de lavar su imagen está retratado en modo paródico, lo cual alienta a que todo lo que veamos lo podamos asimilar como una farsa absoluta, con el correr de los minutos, Héroe por encargo empieza a buscar cómo decir cosas supuestamente importantes. Pareciera que a la película le diera culpa ser un disparate y por eso trata de construir una especie de tesis sobre el poder, los intereses económicos, la opresión a los países pobres a pesar de tener recursos naturales y el rol de los ciudadanos en las tomas de decisiones, con un nivel de superficialidad progre digna de una canción reciente de León Gieco. A medida que el discurso ideológico crece, la comedia se va apagando, mientras ese presidente que al principio era todo un chanta, se va transformando, por obra y gracia de un guión imposible, en un patriota con todas las letras. Y si la acción podía aportar algo de humor desde la fisicidad y los tiroteos, lo cierto es que todo está filmado sin la menor pericia o sentido lúdico.
Quizás parte de la explicación para el desastre que es Héroe por encargo esté en la dirección: Pierre Morel no tiene ni una buena película y su único éxito, Búsqueda implacable, fue un gran malentendido, aunque tuvo una buena consecuencia, que fue demostrarnos que Liam Neeson podía ser un héroe de acción respetable, incluso a pesar de ser mal dirigido. Acá, el realizador nunca le encuentra la vuelta a lo que tiene para contar y la película se va cayendo a pedazos hasta dar vergüenza ajena. Se podría decir que, con su mirada biempensante y esquemática sobre lo latinoamericano, Héroe por encargo atrasa décadas, pero lo cierto es que está en un no-tiempo, porque sus ideas temáticas y visuales son totalmente nulas. Da pena por Cena -y también un poco por Brie-, también hay que decir que es incomprensible que se presten a un producto tan flojo. Y no da pena por Morel, un director que es sinónimo de ineptitud.
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