No estás en la home
Funcinema

Criminal minds – 16 temporadas

Por Rodrigo Seijas

(@rodma28)

El subgénero de asesinos seriales viene atravesando un mal momento desde hace un rato largo en Hollywood, con muchas películas entre discretas, mediocres o directamente horribles. Sorprendentemente -o no tanto-, encontró un pequeño refugio en la pantalla chica con la serie Criminal minds, cuyas quince temporadas originales se emitieron entre el 2006 y el 2020, y que ha tenido un pequeño revival, titulado Criminal minds: Evolution, que este año tendrá una segunda entrega. Creada por Jeff Davis, se centra en la Unidad de Análisis de Conducta del FBI, dedicada a hacer análisis psicológicos y criminológicos a criminales para facilitar su captura en todo el territorio estadounidense. Aunque, a decir verdad, a la hora de los bifes, sus integrantes también intervienen en todo el proceso de captura, por lo que la serie tiene un componente principal de thriller, pero también de acción importante. Uno de sus rasgos principales es el nivel de violencia que maneja, que en muchos capítulos roza lo sanguinario y asqueroso, a tal punto que uno de los primeros integrantes del reparto principal, Mandy Patinkin, decidió irse en la segunda temporada porque no estaba de acuerdo con el sadismo desplegado en pleno prime-time. Convengamos que Patinkin no dejaba de tener algo de razón: por momentos es llamativa la oscuridad de las historias que se ven en Criminal minds, con personajes y crímenes sumamente perturbadores, que dejan en pañales a otras series policiales. Su forma de compensarlo es lógica y efectiva: con un conjunto de protagonistas híper profesionales y capacitados, pero también muy humanos y, en algunos casos particulares, unos freaks absolutos, que entablan sólidas dinámicas entre sí. Ahí está, por ejemplo, Penelope Garcia (Kirsten Vangsness), una ex hacker y analista informática, que encuentra toda clase de datos e información en dos segundos -algo completamente increíble, pero aceptable dentro del verosímil de la serie-, que tiene un vínculo de constante, explícito e inofensivo coqueteo con Derek Morgan (Shemar Moore), uno de los agentes de campo. O el Dr. Spencer Reid (Matthew Gray Gubler), que tiene el don de una inteligencia extrema -cuando anda mal de ánimo, solo lee cuatro libros en una semana- y un lazo paterno-filial con David Rossi (el gran Joe Mantegna), el veterano del grupo. También tenemos a Aaron Hotchner (Thomas Gibson), el jefe del escuadrón, casi siempre serio e imperturbable, o a Jennifer Jareau, también llamada “J.J.” (A.J. Cook), que a lo largo de los años pasa de novata a experta en base a pura dedicación. Y la lista podría seguir durante un largo rato, porque si hay algo que afrontó Criminal minds durante su recorrido ha sido los cambios en el elenco, con entradas, salidas y hasta varios regresos de todo tipo, a los que la serie apeló con una mezcla de elegancia y vocación por el disparate. Eso fue siempre de la mano con una progresión dramática destacable, que combinó la típica estructura de “caso de la semana” con antagonistas temibles y duraderos -con arcos narrativos que abarcaron hasta más de una temporada-, que supieron poner en serios problemas a la Unidad de Análisis de Conducta, incluso provocando serias pérdidas y tragedias. De hecho, puede haber una extensa discusión sobre cuál ha sido el peor/mejor villano de la serie, con interpretaciones para destacar de figuras como C. Thomas Howell, Mark Hamill y Aubrey Plaza, entre otros. Así, con mucha fusión de drama, comedia, horror y suspenso, Criminal minds ha logrado que lo que les suceda a sus protagonistas importe y que hasta queden en la memoria términos como “ignoto” o frases como “partimos en 30”, que se repiten una y otra vez, pero nunca cansan. Y si bien hay pasajes donde amenaza la solemnidad -por ejemplo, con las citas con que arranca y termina cada episodio-, lo que prevalece es la sensación de comunión, de “gran familia” que conforma el grupo principal de personajes y que sabe incluir al público en las aventuras detectivescas. Y por más que esas aventuras sean un poco terribles en sus tonos y atmósferas, y que se vea cómo el trabajo afecta a los protagonistas, esa lucha del Bien contra el Mal que llevan adelante es francamente adictiva. Y oscuramente divertida.

-Las quince temporadas originales de Criminal minds están disponibles en Prime Video. En Star+ también está la primera temporada de Criminal minds: Evolution y los spinoffs, Criminal minds: Suspect behavior y Criminal minds: Beyond borders.


Si disfrutás los contenidos de Funcinema, nos gustaría tu colaboración con un Cafecito para sostener este espacio de periodismo independiente:
Invitame un café en cafecito.app

Comentarios

comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.