Una de las series policiales definitorias de este milenio, capaz de sostenerse con su mezcla de drama, comedia, suspenso y horror, además de varios personajes inoxidables.
El balance general que arrojan estas últimas entregas es más negativo que positivo, a partir de algunos experimentos genéricos bastante fallidos, aunque hay una vuelta a las fuentes que revierte la tendencia.