Título original: Idem
Origen: Argentina
Dirección: Camila Fabbri
Guión: Camila Fabbri
Intérpretes: Camila Peralta, Agustín Gagliardi, Martina Chamorro, Maitina De Marco, Camila Fabbri, Pedro García Narbaitz, Florencia Gómez García, Julián Infantino, Sofía Palomino, Julián Larquier Tellarini
Fotografía: Victoria Pereda
Montaje: Josefina Llobet
Dirección de arte: Iara Ohanian
Duración: 86 minutos
Año: 2023
7 puntos
UNA RETROSPECTIVA SOBRE EL ROCK BARRIAL
Por Emiliano Attadia
La tragedia de Cromañón significó la muerte de 194 personas y miles de heridos. Este hecho fatídico ocurrido el 30 de diciembre de 2004 en el barrio de Once cuando tocaba por tercera noche consecutiva la banda Callejeros; todavía es una herida abierta en la sociedad argentina. Sin embargo, pocas son las representaciones en materiales audiovisuales (incluidos los documentales) que abordaron este hecho, más allá de la gran cantidad de material aislado de la época, realizada por los medios de comunicación. Tampoco hay una regla exacta en el cine sobre cuándo y cómo abordar este tipo de eventos.
A la par de la serie que se lanzará este año para la plataforma Prime Video sobre Cromañón, aparece Clara se pierde en el bosque, la ópera prima de la escritora Camila Fabbri. Una película que tiene dos líneas narrativas bien marcadas. Por un lado, Clara (Camila Peralta) emprende un viaje familiar junto a su pareja Miguel (Agustín Gagliardi) mientras filma una película casera sobre esta experiencia. Por otro, aparece material de archivo de esa etapa previa a Cromañón, con la cultura rollinga como predominante junto a la voz (por medio de mensajes de audio de WhatsApp) de personajes casi ficticios que vivieron esa época (incluido la tragedia mencionada), que a medida que avance el film descubriremos que son elementos que va a utilizar Clara para este documental personal. Decimos casi ficticios porque si bien el nombre utilizado en el largometraje es otro, las voces en off son de personas que vivieron esa época post 2001 con una crisis económica y social que se representaba en la calle y lo cotidiano. De hecho, la propia Fabbri, que estuvo en la noche anterior a la tragedia, es una de esas voces y luego fue la base para su novela de no ficción El día que apagaron la luz.
Ese viaje que realiza Clara, a su vez, es real y concreto, debido a que visita a la familia de Miguel en una zona rural, pero también introspectivo, ya que, en esos días alejada de la ciudad, donde se comunica de forma virtual con una antigua amiga, aparecen dudas existenciales sobre la maternidad o sobre los proyectos de vida de acuerdo a las cosas que fuimos viviendo en nuestra niñez y adolescencia. Por momentos se genera un clima de tensión familiar que hace recordar a la contemporánea Los sonámbulos de Paula Hernández. La riqueza de estos pasajes lo brinda la elasticidad actoral de Camila Peralta, con expresiones de tristeza y alegría, como cuando suenan en dos momentos claves canciones de la extinta Intoxicados. No es casual la aparición de la vieja banda de Cristian “Pity” Alvarez, quintaesencia de la representación cultural del rock chabón en los 90’ y en el inicio del nuevo milenio.
Las escenas más potentes de ese rock barrial son en los comentados momentos de material de archivo. La calle y la música son Fabbri, son los personajes ficticios, somos nosotros viviendo esa época, más allá del gusto personal de ese subgénero musical. Porque en Cemento, discoteca anterior del mismo dueño de Cromañón, reunió al under, los punks y hasta los metaleros que no tenían espacio en otros lugares (en YouTube está el documental completo dirigido por Lisandro Carcavallo). Es en el ingenio de la película, y de una técnica utilizada en el Nuevo Cine Argentino de las últimas décadas, donde la suerte de crecimiento personal importa más que el final de este camino. Es la representación de la inconsciencia adolescente, con exposiciones a posibles situaciones de peligro, que marcó una o dos generaciones, donde casi ya no existen los espacios de reunión, salvo algunos lugares del conurbano bonaerense o fiestas puntuales como La Reina en el teatro de Flores.
La impronta personal está clara. La finalista del Premio Herralde con su primera novela, La reina del baile, plasmó sus vivencias en esta obra. Ya había tenido reconocimiento en el mundo del cine por sus participaciones en Dos disparos de Martín Rejtman y en Las Vegas de Juan Villegas. La prolífera Fabbri tiene todo para crecer en esta industria.
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