Título original: Idem
Origen: Argentina
Dirección: Sabrina Campos
Guión: Sabrina Campos
Intérpretes: Leonora Balcarce, Manuel Callau, Marita Ballesteros, Claudia Cantero, Mara Bestelli, Gabriel Fernández, Bárbara Massó, Guido Losantos, Isabela Terán, Valentín Wein, Alicia Labraga
Fotografía: Iván Gierasinchuk
Montaje: Josefina Llobet
Sonido: Guillermo Pico
Duración: 83 minutos
Año: 2023
6 puntos
ESE RUMOR DE FONDO
Por Mex Faliero
Las Fiestas de Navidad y Año Nuevo, con su sentir universal que no precisa demasiada explicación, dan un marco ideal para todo tipo de apuestas cinematográficas. Ven a mi casa esta Navidad, la ópera prima de Sabrina Campos protagonizada por Leonora Balcarce, la aborda desde una cuerda de comedia leve y drama denso, sobre algunos temas de la agenda actual: la presencia en la mesa familiar de Inés, una mujer de cuarenta, soltera y sin hijos, se vuelve el centro de atención, aunque más que centro de atención su figura es el eje de una serie de comentarios dispuestos como cuchillazos que se hunden en la mente de la protagonista (porque no es tanto lo que se habla constantemente de ella, como la forma en que ella absorbe todo ese contexto). “Que el año que viene venga con novio”, le tira el suegro de su hermano mientras chocan las copas. Desandar ese camino entre mandato social y expectativa personal será el dilema de Inés y, también, de la película que busca connotar sin subrayar.
Fishes, el sexto capítulo de la segunda temporada de The bear, también ambientado en una cena navideña, tenía la misma apuesta que Ven a mi casa esta Navidad. Pero mientras en la serie el relato era coral y la neurosis general, aquí la imagen se queda con Inés, en planos cortos y asfixiantes que la exponen constantemente en su dolor personal, construido a fuerza de fracasos sentimentales y profesionales: hay un tal Toni que aparece y desaparece del WhatsApp y que la mantiene alerta toda la película y un presente laboral como actriz que no parece ser el más prometedor. En ese presente convulso, de repensarse constantemente, el rumor de fondo que compone la reunión familiar es un coro de clichés y lugares comunes dichos alrededor de platos calóricos y exceso de bebida. Campos fija el plano sobre el rostro de Inés, la acompaña por los pasillos de esa casa, la muestra constantemente reaccionar con pequeños gestos a lo que el coro de fondo dice, mientras se hunde cada vez más en las copas.
Como decíamos, hay dos apuestas claras. La primera es la de la Campos, que busca que esa sucesión de lugares comunes que esgrimen los personajes no contamine las resoluciones de una película que parecería apostar a un clímax gritado, algo que afortunadamente no sucede. También es cierto que, en esa apuesta al silencio por parte de Inés, la película se queda en un lugar cómodo donde nada termina de hacer ruido o alocarse un poco. Un exceso de control que por momentos la vuelve plana. La otra apuesta es la de Balcarce, que más allá de la puesta en escena se apropia de esos primeros planos y construye un personaje con módicos gestos, con miradas y silencios. No es grato el personaje y la actriz se encarga de humanizarlo, incluso con el valor de casi nunca caer en gestos para la tribuna. Inés absorbe ese ruido de fondo y, en definitiva, elige su propio camino. La clave es entender que ese camino tiene más espinas que rosas. No es fácil, pero ahí va Inés.
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