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Lo que sucedió aquella noche (1934)



¡LAS PAREDES DE JERICÓ SE ESTÁN DERRUMBANDO!

Por Mex Faliero

(@mexfaliero)

Ellen, una chica de familia bien huye de su casamiento. Sin embargo, en el viaje conoce a Peter, un periodista un poco inimputable y comienza una relación puntuada por un ida y vuelta que irá descubriendo, progresivamente, un interés sentimental entre ambos. Obviamente, triunfará el amor. No hay nada novedoso en Lo que sucedió aquella noche, el clásico de Frank Capra de 1934, pero a la vez lo hay todo. Y lo hay todo porque, básicamente, Lo que sucedió aquella noche lo inventa: ahí está el chico-conoce-chica perfecto, la película de viajes que utiliza el proceso para construir el amor, la verborragia de unos personajes escritos maravillosamente bien y actuados con gracia superior por Clark Gable y Claudette Colbert. Puede que no sea la primera screwball comedy como dice la historia oficial, pero la manera en que integra sus formas no hace más que confirmarlo. Y queremos que así sea.

Lo que sucedió aquella noche permanece a casi 90 años de su estreno como la única comedia pura en ganar el Oscar. Y no sólo el Oscar principal, es una de las pocas películas en la historia de la Academia en llevarse los cinco premios principales: película, guión, dirección, actuación femenina y actuación masculina. Hubo que esperar cuatro décadas para que Atrapado sin salida repitiera el logro y luego otras dos más para que lo repitiera El silencio de los inocentes. Ese logro deportivo (sí, los premios no tienen mucho que ver con el arte) revela la trascendencia de una película que venía mal parida y que por la gracia con que sus partes lograron ensamblarse se convirtió en un milagro de una comicidad sin igual. Es tan emblemática y tan importante para la comedia, que el Peter Warne que interpreta Gable sirvió de inspiración en parte para Bugs Bunny, una de las más grandes invenciones cómicas de la cultura popular del Siglo XX. Las zanahorias, claro, pero tiendo a creer que hay algo en su postura, en sus modos escurridizos, en su nivel de sarcasmo, que tiene un lazo con el genial conejo. Para continuar una línea imaginaria, mucho de Bugs tenía aquel sirviente que interpretaba John Turturro en La herencia del Sr. Deeds, casualmente remake de una película de Frank Capra.

No es un detalle menor que Lo que sucedió aquella noche haya sido estrenada antes que la Asociación Cinematográfica de Estados Unidos empezara a hacer respetar al Código Hays. La película tiene una sexualidad para nada sugerida, con Ellen mostrando sus piernas para parar un auto en la ruta o en encuentros de hotel que suben la libido de los personajes, con Peter (con su torso desnudo) dándole una clase a Ellen respecto de las diferentes maneras de desvestirse de los hombres, y con personajes secundarios que connotan el nivel de calentura de los protagonistas. Hay una gran escena en la que Peter y Ellen dividen la habitación que comparten con una sábana, dando lugar a una referencia bíblica sobre los muros de Jericó derrumbados por la fuerza de las trompetas del pueblo israelí. Situación por demás absurda para limitar la sexualidad, que alcanzará su clímax hacia el final cuando ante la posibilidad real de un encuentro con Ellen, Peter exclama “¡Las paredes de Jericó se están derrumbando!”. Y a Capra le alcanzaba con el plano de una sábana cayendo y el sonido de una trompeta para confirmarnos que sus personajes terminaban cogiendo.


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