
Por Patricio Beltrami
NdR: Este artículo contiene spoilers.
Tras el acuerdo entre los guionistas y los estudios de Hollywood por mejores condiciones económicas, laborales y, principalmente, la imposición de límites al uso de la inteligencia artificial para elaborar o modificar historias, comenzaron a revelarse importantes novedades para el futuro cercano del cine de superhéroes. En ese sentido, uno de los CEO de DC Studios, James Gunn, aprovechó la oportunidad para exponer detalles sobre la futura narrativa del Universo DC. Ante ello, ratificó que el nuevo canon de DC contará con escasos elementos de las películas y series estrenadas durante los últimos diez años. Es decir, oficialmente ha sentenciado el fin del Snyderverse.
En noviembre de 2022 Gunn y Peter Safran asumieron formalmente la dirección del renovado y renombrado DC Studios. Todavía al calor del fracaso comercial y artístico de Black Adam, revelaron sus planes con el adelanto de los proyectos que compondrán el Universo DC, una propuesta narrativa que abarcará los próximos diez años de producciones. Sin embargo, más allá de haber mencionado algunas de las películas, series, intérpretes y fechas de lanzamiento, habían faltado precisiones sobre algunos aspectos relevantes para los seguidores de la firma de cómics. Durante casi un año, los ejecutivos evitaron confirmar si el nuevo Universo DC continuaría alguna de las historias o arcos narrativos del Universo Extendido DC (DCEU) en retirada, desarrollado inicialmente por Zack Snyder y luego completamente desvirtuado por los creativos y directivos del estudio.
Ante la reanudación del trabajo de los guionistas, Gunn finalmente decretó que el DCEU o Snyderverse terminará en diciembre de 2023 con Aquaman y el Reino Perdido. En declaraciones a medios especializados, afirmó que “nada es canon hasta Creature Commandos”. En ese orden, calificó a la serie animada de su autoría como “una especie de aperitivo para el DCU”, debido a que luego habrá “una inmersión más profunda en el universo con Superman: Legacy”. Frente a los reclamos de certezas por parte de los fanáticos de DC, desde la corrección política consideró que “querer entender todo todo el tiempo es un impulso muy humano”. Igualmente, enfatizó en que “nadie ha visto nada de la DCU todavía”.
Asimismo, Gunn confesó que “algunos actores interpretarán personajes que han interpretado en otras historias y algunos puntos de la trama pueden ser consistentes con los puntos de la trama de docenas de películas, programas y proyectos animados que han surgido de DC en el pasado”. Lejos de brindar precisiones sobre las historias que podrían tener alguna especie de continuidad en el nuevo universo, el CEO adelantó que John Cena, Viola Davis y Xolo Maridueña seguirán interpretando a Peacemaker, Amanda Waller y Jaime Reyes / Blue Beetle, respectivamente. Posteriormente, también indicó que Freddie Stroma retomará el rol de Vigilante.
De esta manera, el reinicio del Universo DC representa una decisión política tan fuerte como adecuada para revitalizar la narrativa del estudio. Por una parte, la trayectoria del Sniderverse termina muy alejada de los planes originales iniciados en 2013, sobre todo si se tiene en cuenta que los cambios de directivos sólo buscaron maximizar el rédito financiero de las películas en detrimento de remediar los problemas narrativos. De más está decir que, considerando sus últimos años de producción, el DCEU culmina con algunos de los fracasos artísticos y económicos más grandes del subgénero de superhéroes. De hecho, recientemente la publicación especializada Variety confirmó que ninguno de los seis integrantes de Liga de Justicia del Sniderverse (Ben Affleck, Henry Cavill, Ray Fisher, Gal Gadot, Ezra Miller y Jason Momoa) volverá a interpretar sus roles. Ante ello, trascendió que el único que podría seguir ligado a DC bajo la órbita de Gunn y Safran sería Momoa, aunque abandonaría el rol de Aquaman para convertirse en Lobo.
En ese marco, la coherencia del proyecto de Gunn y Safran resulta loable. No sólo tomaron decisiones repudiadas por el público objetivo (recambio masivo de sus principales actores, directores y autores o el descarte casi total del Snyderverse, incluso con poco apoyo a los largometrajes estrenados en 2023), sino que, despojados de cualquier clase de egoísmo, tampoco intentaron rescatar a aquellos proyectos del DCEU donde habían estado involucrados (Gunn en El Escuadrón Suicida y Peacemaker y Safran con las sagas Aquaman y Shazam). Claro está que, como burdamente se ilustró en Flash, todo aquello que quede fuera de Dioses y Monstruos y del futuro del DCU será considerado Elseworld, es decir parte del multiverso. No obstante, hay que admitir que difícilmente esos arcos narrativos sean retomados a futuro, ya que su clausura corresponde no sólo a una decisión de la nueva conducción de DC Studios, sino también al fracaso de la propuesta. Esta vez sí se puede confirmar que en 2023 se producirá el final del Snyderverse.
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