Por Patricio Beltrami
NdR: Este artículo contiene spoilers.
Si Nick Fury (Samuel Jackson) se había refugiado en el espacio para huir de la crisis que le había provocado el Blip, su retorno a la Tierra profundizó sus traumas, miedos e inseguridades. En línea con su título, el segundo episodio de Invasión secreta indaga en las consecuencias de las promesas incumplidas del espía y del atentado en Moscú, que provocó dos mil muertes, entre ellas María Hill (Cobie Smulders) y sentó las bases para un conflicto internacional. Dirigido por Ali Selim y escrito por Brant Englestein y Brian Tucker, Promises inicia con un flashback a 1997, precisamente en el encuentro que funda el conflicto de la serie. Luego de no haber hallado un hogar en todo el universo, los skrulls vuelven a la Tierra, otra vez como refugiados. Allí, Fury les ofrece un trato: trabajar en su red de espionaje y vivir en el planeta mientras se busca un lugar para que vivan en paz. En el presente, Fury y Talos (Ben Mendelsohn) huyen de Moscú en tren. Tratando de bajar la tensión, el espía narra una anécdota familiar sobre viajes en tren con su madre, en un tono entre nostálgico y alegre que Jackson maneja a la perfección. Mediante un juego, Fury pide que le revele algún secreto sobre la llegada de los skrull a la Tierra. Ante ello, Talos confiesa que hay un millón de alienígenas en el planeta, lo que desata una pelea entre ambos: Fury asevera que existe un escenario ideal para una invasión, mientras que el skrull le recuerda su promesa de protección a su raza. De esa forma, el protagonista dinamitará todos los sus vínculos para quedar en soledad frente al avance de una conspiración mundial. En esa línea, James Rhodes (Don Cheadle) entra en escena para representar al gobierno de Estados Unidos en una cumbre de la OTAN. En este caso, Rhodes se muestra impermeable, irascible y soberbio ante las acusaciones contra su país en el atentado a Rusia. Emboscado por Fury desde las sombras, acuerdan un encuentro secreto para dialogar sobre la crisis, pero la conversación es tensa. Si bien el funcionario admite conocer la presencia de skrulls en la Tierra, sólo está decidido a acabar con el capital político de Fury, a quien despide y le exige su vuelta a Estados Unidos. Tras reducir a la seguridad de Rhodes, el espía asegura que él siempre está en juego. En tanto, se revelan dos aspectos relevantes de la estrategia de los skrulls liderados por Gravik (Kingsley Ben-Adir). Por un lado, no sólo se muestra que están infiltrados en el nivel más alto de la política (Primer Ministro inglesa, Secretario General OTAN, ¿Gobierno estadounidense?), sino que también el Consejo Skrull nombra por mayoría a Gravik como general, otorgándole el poder para concretar la nueva fase de la invasión. A su vez, G’iah (Emilia Clarke) descubre a científicos que experimentan con genes de otras razas extraterrestres, como Groot, para crear un suero de superpoderes para su raza. Finalmente, Gravik y Pagon (Killian Scott) acuden al rescate de Brogan (Ben Peel), secuestrado tras el atentado en Moscú, pero Sonya Falsworth (Olivia Colman) llega antes al objetivo. Luego de torturarlo, Brogan le revela el nombre de los científicos que están trabajando para los skrulls. Tras la huida de la agente inglesa, Gravik se da cuenta que Brogan había confesado ciertos secretos, así que camino a Nuevo Skrullos le ordena a Pagon que asesine a su amigo. Promises cierra con Fury llegando a su casa, donde se revela que su esposa Priscilla (Charlayne Woodard) es una skrull. El segundo episodio prescindió de la acción y la intriga que tan bien habían funcionado en Resurrections. En esta ocasión, privilegiaron espacios para asentar las bases del conflicto entre los skrulls rebeldes y los humanos y, también, dinamitar todas las conexiones de Fury para desplegar un plan de contención ante la invasión. Más solo que nunca y descartada la intervención de cualquier otro superhéroe por temor a que sea incriminado por el enemigo, el espía tiene un escaso margen para emprender el contraataque. Mientras Talos busca un encuentro con Gravik, Falsworth avanza en la pista skrull y Rhodes encabeza la caza sobre Fury, se espera que Invasión secreta se ponga en movimiento en su tercer capítulo. Ya hablaron demasiado en Promises.
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