Título original: Ídem
Origen: Argentina
Dirección: Enrique Bellande
Guión: Enrique Bellande
Testimonios: Fernando Martín Peña
Fotografía: Enrique Bellande, Santiago Melazzini
Montaje: Andrés Tambornino
Música: Fernando Kabusacki
Duración: 74 miuntos
Año: 2023
10 puntos
UN HÉROE SIN CAPA Y EN LAS SOMBRAS
Por Santiago González
Fernando Martin Peña es una de las personas más queridas entre la cinefilia argentina. Conductor del ciclo Filmoteca, ex director artístico del BAFICI, presentador de ciclos de cine, profesor en la ENERC y, sobre todo, coleccionista de material fílmico. La vida a oscuras, documental que comenzó a gestarse en el 2015, sigue su trabajo mientras nos da pinceladas biográficas de cómo comenzó su amor por el fílmico y su preservación. Lo valioso, más allá de la figura de Peña, siempre a oscuras o en la sala de proyección, es ver ese detrás de escena de su trabajo. Estamos acostumbrados a ver las películas pero no quien las proyecta, estamos acostumbrados a verlo en pantalla pero no todo el recorrido y las ideas que se le ocurre en su programa. Esa aproximación entre curiosa y tierna agiganta su imagen.
Si hablamos de Peña hablamos también de su trabajo en preservar el fílmico. Por eso este documental cuenta dolorosamente cómo esto se está perdiendo, desde el cierre de Cinecolor a cómo se tira el material fílmico a la basura debido al avance del digital, que es más barato y requiere menos tiempo. Ver a Peña cuidando y restaurando, y haciendo lo imposible por mantenerlo en óptimas condiciones como parte y aporte a la historia cultural de nuestro país, es digno de aplaudir.
La vida a oscuras también lo presenta a Peña como una especie de caballero de la noche, desmontando las películas y llevándoselas hasta su hogar, un hogar que tuvo que acrecentar para que todo el material pudiera caber. Lo más triste del documental es pensar qué pasara con eso una vez ido Peña, ya que se trata de un trabajo inmenso el que realiza, pues también se dedica a mantener las copias para que no se pudran y en algunos casos tiene que dejarlas ir.
Igual de doloroso es ver sus viajes por lugares donde hay fílmico tirado por gente que no le interesa mantenerlo. El desprecio con el que se trata a este material debido a la revolución del digital es shockeante. Verlo a Peña metiéndose en lugares donde pululan mil bichos solo para rescatar del olvido al fílmico lo convierte en una figura heroica. Y un poco eso termina siendo la idea del director Enrique Bellande: presentar a su protagonista como un héroe sin capa que se mantiene en las sombras para que podamos ver en pantalla grande películas en su formato original y como se presentaron originalmente. En ese acto cotidiano para Peña, y único para los espectadores de sus ciclos, está la verdadera proeza.
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