No estás en la home
Funcinema

Recapitulación de Ted Lasso: We’ll never have Paris

Por Mex Faliero

(@mexfaliero)

NdR: Este texto contiene spoilers.

We’ll never have Paris, dirigido por Erica Dunton, fue el episodio más flojo de la temporada, tal vez porque dos de las subtramas menos interesantes de la última temporada ganaron protagonismo: Los romances de Nathan (Nick Mohammed) con Jade (Edyta Budnik) y Keeley (Juno Temple) con Jack (Jodi Balfour). La historia de Nathan avanzó más sobre su inseguridad respecto de cómo calificar la relación que tiene con Jade, algo que se profundizó con la visita que Ted (Jason Sudeikis), su hijo Henry (Gus Turner) y el Coach Beard (Brendan Hunt) le hicieron al partido de West Ham y, sobre todo, con su fallido intento por replicar en el club la experiencia de los Diamond Dogs. La historia de Keeley profundizó aspectos que ya se venían trabajando, como la posición dominante de Jake, que toma decisiones por ella. Ya Rebecca (Hannah Waddingham) le había anticipado algo y la empresaria no falla en el pronóstico. Todo se rompe a partir de la filtración de un video sexual de Keeley y la forma de Jack de abordar el asunto. Todo lo que pasa entre Keeley y Jack resulta demasiado apresurado, como confirmando que se trata de una última temporada y quieren darle un arco al personaje para que tal vez vuelva con alguno de sus viejos amores, y por la forma en que le están dando mayor sensibilidad a Jamie (Phil Dunster) tal vez las cosas terminen ahí. Bueno, también hay una última escena que confirma nuestras sospechas, que no descubrimos nada. Como sea, todo luce un poco traído de los pelos. Lo del video sexual fue parte de una filtración masiva de videos de celebridades, por lo que los jugadores del Richmond tuvieron un divertido debate en el vestuario respecto de cómo manejar la intimidad, lo que desembocó en el descubrimiento de McAdoo (Kola Bokinni) de la homosexualidad de Colin (Billy Harris). Todo quedó en un momento incómodo entre ambos, aunque no sabemos si esto llevará a otro nivel la situación. También, un giro medio forzado para llevar a esa revelación. Lo mejor del episodio, sin dudas, aquello que estuvo más cerca de las posibilidades de la serie, fue la visita que hizo Michelle a Londres (Andrea Anders) con su nueva pareja y la sospecha de Ted de que le iba a pedir matrimonio en París. Eso no sólo llevó a mostrar la peor cara de Lasso, su faceta más paranoica, sino a momentos divertidos como el regreso de los Diamond Dogs, con nuevo integrante, Trent (James Lance), pero además a una muy linda escena entre Ted, Henry y Coach, musicalizada con The Beatles, y en la que Beard sacó a relucir su buen criterio para las relaciones humanas, a pesar de todo su costado lisérgico. Y, claro, Rebecca teniendo la posta, como siempre; algo típico de un personaje que no puede manejar sus emociones pero que sí sabe cómo dirigir las de los demás. Entre ciertas ñoñerías y apresuramientos, We’ll never have Paris tal vez resolvió algunos conflictos secundarios para dirigirse hacia un final a toda orquesta. Lo esperamos.


Si disfrutás los contenidos de Funcinema, nos gustaría tu colaboración con un Cafecito para sostener este espacio de periodismo independiente:
Invitame un café en cafecito.app

Comentarios

comentarios

Comments are closed.