Título original: Your Place or Mine
Origen: EE.UU.
Dirección: Aline Brosh McKenna
Guión: Aline Brosh McKenna
Intérpretes: Reese Witherspoon, Ashton Kutcher, Zoe Chao, Jesse Williams, Wesley Kimmel, Tig Notaro, Steve Zahn, Rachel Bloom, Griffin Matthews, Vella Lovell, Shiri Appleby, Tanner Swagger, Mystic Inscho, Michael Hitchcock
Fotografía: Florian Ballhaus
Montaje: Chris A. Peterson
Música: Siddhartha Khosla
Duración: 109 minutos
Año: 2023
Plataforma: Netflix
6 puntos
PROFESIONALES DEL AMOR
Por Mex Faliero
En el esquema actual de producción, distribución y exhibición de cine, un género como la comedia romántica parece haber desistido absolutamente de la gran pantalla y apostado casi en exclusividad por las plataformas. Muchos de los grandes éxitos de los 90’s, por ejemplo, fueron comedias románticas, pero aquellos tiempos han muerto, entre el cinismo generacional y la mirada costo-beneficio que parece aplicar en muchos espectadores: para la gran pantalla el espectáculo más grande posible. En esa ecuación, muchas figuras que tuvieron algunos éxitos en ese género también recalan en las plataformas, con el fin de alentar algunos corazones nostálgicos que, muy posiblemente, se encuentren entre el espectador habitual del cine hogareño. Es muy probable que Reese Witherspoon y Ashton Kutcher, que protagonizaron algunos sucesos cuando las comedias románticas emprendían la retirada, hayan visto en un proyecto como Tu casa o la mía una posibilidad de regreso a un espacio confortable.
La directora y guionista de Tu casa o la mía es Aline Brosh McKenna, quien tiene algunos créditos en la escritura con películas como El diablo viste a la moda o Un despertar glorioso, que no eran necesariamente comedias románticas pero que contenían elementos del género, o series como Crazy ex girlfriend que de alguna manera se pone a reflexionar acerca de las historias románticas. En esta nueva película hay algo de eso, aunque no de forma muy deliberada: sí es una comedia romántica que intentan innovar en algunos aspectos, fundamentalmente en los estereotipos de los roles que cada personaje representa, pero que no hace hincapié en eso o, al menos, no es su punto de interés. En verdad Tu casa o la mía es una comedia, con elementos de romanticismo que se adivinan a cien metros de distancia, pero que recién estallan en el adecuado clímax, donde lo relevante pasa por las segundas oportunidades y por encontrar el placer cuando la vida nos lleva hacia la adultez definitiva. Witherspoon interpreta a Debbie, una madre sobreprotectora, que vive sola con su hijo en Los Angeles, y que necesita viajar a Nueva York para tomar un curso. Kutcher interpreta a Peter, un empresario típicamente neoyorquino que vive en la “Gran Manzana” una vida bastante licenciosa, sin atarse a una relación ni a ningún sentimiento. Claro, veinte años antes Debbie y Peter tuvieron sexo, nunca plantearon una relación y hoy sostienen una amistad a distancia. La excusa de la película (y del título) es que ella viajará a Nueva York para tomar ese curso y él se irá a Los Angeles para cuidarle al pibe. Ambos, claro, habitarán la casa del otro y en el camino descubrirán cosas de la otra persona que desconocían.
Uno sabe más o menos cómo terminará el asunto y -sabemos- los lugares comunes no son el problema en estos casos, sino las formas en que los responsables mueven las fichas para hacer placentera la experiencia del espectador. En ese sentido hay que reconocer que Tu casa o la mía es una película sumamente profesional, hecha por gente que conoce el género y sabe cómo contar una historia mil veces contada y sorprendernos en el camino. Sorprende por ejemplo la solidez de un Kutcher que dejó atrás al adolescente tontolón y puede interpretar sobriamente a un galán maduro. Witherspoon no sorprende necesariamente, pero sí descubre aquí una presencia que puede complementarse con su coprotagonista para generar una química aceptable. Y Aline Brosh McKenna sostiene una premisa (los amantes a la distancia) lo suficiente como para jugar al suspenso y edificar un clímax romántico que funciona perfectamente. Tu casa o la mía no es necesariamente una película que descubra la pólvora, pero que sabe que donde hubo fuego cenizas quedan de la gracia de la comedia romántica. Porque la película es eso, un agradable y muy bien ejecutado ejercicio.
Si disfrutás los contenidos de Funcinema, nos gustaría tu colaboración con un Cafecito para sostener este espacio de periodismo independiente: