No estás en la home
Funcinema

MAR DEL PLATA 2022: Competencia Internacional – Día 1

Arrancó hoy la lucha por el Astor de Oro en la Sala Piazzolla, con la proyección de la argentina Tres hermanos de Francisco J. Paparella y la suiza Réduit de Leon Schwitter. Así puso primera la Competencia Internacional del 37° Festival Internacional de Cine de Mar del Plata.


Tres hermanos, de Francisco J. Paparella // 4 puntos


Tres hermanos: uno adicto a la cocaína; otro que se anoticia sobre un tumor en un testículo; y el más chico, que practica artes marciales y tiene una violencia contenida que descomprime escuchando metal criollo a los cabezazos. Los tres se encuentran en el sur, en el aserradero familiar, en lo que es también una suerte de duelo por el reciente fallecimiento del padre. La película de Paparella atraviesa los tópicos habituales de mucho cine reciente, que pone a la masculinidad en una zona gris, cuando no decididamente oscura y cruel. Pero el problema de la película no es tanto su muestrario de miserias y tragedias personales (de entrada nomás se mata cruelmente un chancho; la representación del sexo es de displacer absoluto; se nos deja en primer plano un testículo amputado), ni siquiera la elección de su tono, sino la incapacidad para encontrar algo por fuera de esa exhibición gratuita. No hay luz, todo es lúgubre, como si la psiquis de los personajes se impusiera a todo, devorándolo para escupirlo con bronca en la cara del espectador. Claro que Paparella tiene control de lo cinematográfico: algunos planos en el bosque son de una belleza que construye sentido a través de la naturaleza, la última escena es tal vez la demostración más precisa del sentido del relato, con un grito que se ahoga en la impotencia. Y al menos tiene la inteligencia como para resolver los conflictos por fuera de la violencia física que intuíamos entre tanto hombre con cuchillo en mano. De todos modos la insistencia en lo terrible, la caída de clichés y lugares comunes que se anticipan por lo esquemático de los personajes, y cierta comodidad en la sordidez estilizada tan propia de los festivales, convierten a Tres hermanos en un relato mucho más previsible de lo que supone de sí mismo. Mex Faliero


Réduit, de Leon Schwitter // 6 puntos


En este film suizo, un niño y su padre pasan unos días en una cabaña en la montaña. El comienzo es casi observacional, siguiendo ese vínculo de forma lúdica con las actividades propias de la vida salvaje. De repente, algo rompe esa lógica: el chico sale con su celular y el padre se violenta, le pide que vuelva y lo golpea. Ahí Réduit ingresa en otro territorio, el de la paternidad con rasgos patológicos, brutales: el hombre siente curiosidad por “el nuevo novio” de mamá, el pibe quiere volver a la civilización pero el padre se lo impide. Mientras el relato avanza con estos únicos dos personajes, Schwitter construye un afuera con personajes en off que tienen su peso (¿qué pasa con la madre?) y un misterio en torno a cierto cataclismo climático que acecha a la humanidad. Claro, en determinado momento Réduit se acerca peligrosamente a lo anecdótico y la película comienza a sentirse estirada; como si no supiera cómo llegar a los 90 minutos. De ese círculo vicioso en el que ingresa, la salva el juego inconsciente que nos propone el director: ¿cuáles son las expectativas que tenemos con lo que estamos viendo y qué pasa al final? No vamos a revelarlo aquí, pero la película traiciona satisfactoriamente nuestras suposiciones y culmina como una mirada melancólica a cierta infancia solitaria y extraviada. La crónica de un niño solo, para quedar a tono con el aire del festival. Mex Faliero


Si disfrutás los contenidos de Funcinema, nos gustaría tu colaboración con un Cafecito para sostener este espacio de periodismo independiente:
Invitame un café en cafecito.app

Comentarios

comentarios

Comments are closed.