Por Mex Faliero
NdR: Este texto revela información de Spider-Man: Sin camino a casa.
Tal vez nos cueste recordar que Tom Holland fue uno de los hijos de Naomi Watts e Ewan McGregor en Lo imposible, aquel dramón de Juan Antonio Bayona que hacía de la historia real y del desastre natural una aventura que lograba cimas de dolor físico. Pero sí, Tom Holland ya estaba ahí antes de ser Spider-Man y de protagonizar, en 2021, uno de los eventos más importantes del cine industrial global y, claro, una de las películas más taquilleras de todos los tiempos. De Spider-Man: Sin camino a casa se ha hablado mucho, se la ha celebrado, se ha rescatado su talento para la intertextualidad y la autorreferencia, pero poco se ha dicho de la actuación consagratoria del actor británico. Porque sí, porque pareciera que este tipo de películas solo se logran con montañas de dinero y tecnología. Y no, hay todo un componente humano que hace la diferencia. Y Holland parece estar hecho de esa materia: cuando Marvel lo eligió para Spider-Man era casi un desconocido y hoy parece inseparable del personaje. Es que hoy las películas ya prescinden de las estrellas y de los grandes nombres, lo que vende son los conceptos y la taquilla está en los públicos cautivos. El actor tiene carisma, tiene el tiempo de la comedia pero también la densidad para afrontar las escenas dramáticas sin que la apuesta le quede grande. En Spider-Man: Sin camino a casa tiene dos grandes escenas. Una es la muerte de la tía May, sumamente dramática y bancándose un primer plano con enorme integridad, pero mi preferida es sobre el final, cuando va a visitar a MJ, que ha sido víctima de un hechizo que le hace olvidar a Peter Parker, y Peter se queda mirándola suspendiendo el tiempo en el aire, poniéndose sobre la espalda toda la historia de los dramas románticos. Son dos escenas dramáticas, diferentes en tono, donde el actor regala una variedad de recursos enormes y con solo una mirada nos lleva a comprender el cúmulo de emociones de su personaje. Posiblemente nadie premie a Holland por este trabajo, pero cuando nos preguntamos por qué un tanque de estos funciona mejor que otros, ahí tenemos un elemento fundamental que hace la diferencia. En el futuro de Holland hay un biopic de Fred Astaire, lo que seguramente sea una elección para llegar a esos lugares que nunca llegará interpretando a Peter Parker. Cuando lleguen los premios que sepa Tom que lo bancábamos mucho antes.
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