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Funcinema

En el nombre del litio

Título original: Idem
Origen: Argentina
Dirección: Tian Cartier, Martín Longo
Guión: Tian Cartier, Martín Longo
Participa: Clemente Flores
Fotografía y cámara: Martín Longo, Francisco Lopez, Daniel Manrique, Amilcar Otero, Tian Cartier
Montaje: Fernando Ribero
Música: Chemandinga
Duración: 75 minutos
Año: 2021
Plataforma: www.enelnombredellitio.org.ar


6 puntos


SOLUCIONES QUE SON PROBLEMAS

Por Mex Faliero

(@mexfaliero)

Una parte del debate mundial actual está centrada en el calentamiento global y en la forma en que la humanidad debe encontrar opciones para la generación de energías alternativas y renovables, menos contaminantes. En ese contexto, el litio se ha convertido en el nuevo objeto de deseo, y Argentina (junto a Bolivia y Chile), en el paraíso de las empresas mineras y explotadoras del suelo. Lo que cuenta precisamente este documental de Tian Cartier y Martín Longo es cómo la solución a un problema de la humanidad puede llevar a otro problema; al desoír el reclamo de una porción de esa misma humanidad se produce un conflicto político y económico, pero también uno ético y moral. Porque ¿qué derecho está por encima del otro?

En la zona de Salinas Grandes, en Jujuy, habitan varias comunidades originarias que se han visto desplazadas por el desarrollo de las grandes compañías mineras que extraen el litio. A la vez que el suministro de agua comienza a escasear en torno a estas comunidades, se ven complicadas tareas básicas para su sustento como el regado de la tierra y la alimentación del ganado. Como ha ocurrido en buena parte del territorio nacional, el conflicto con las comunidades originarias es un asunto de difícil resolución cuando entran en fricción las leyes materiales del hombre blanco con los designios espirituales del hombre conectado con sus ancestros. Es un choque cultural que aquí se complejiza por otros motivos: la actividad empresarial que se desarrolla en esa región tiene de fondo una búsqueda que podría mejorar la experiencia de la humanidad. Hay voces importantes, de peso, potenciando el discurso acerca de la necesidad de explorar alternativas a los combustibles fósiles.

Si bien En el nombre del litio no se desentiende de la necesidad de hallar una energía menos contaminante, pone su punto de vista al servicio de mirada de las comunidades originarias que han sido entre silenciadas, engañadas y apartadas de las decisiones políticas.  De todos modos, y aunque su objetivo sea previsible, Cartier y Longo son inteligentes a la hora de argumentar un punto de vista. Y si pueden darle lugar a la versión del beneficio económico para el país, rápidamente revelan que las ganancias no son tan importantes y hasta las empresas eligen Argentina porque es el país de la región que permite los mayores porcentajes de ganancia sin una interferencia del Estado. A partir del viaje a Capital Federal de Clemente, uno de los representantes de las comunidades que habitan Salinas Grandes, En el nombre del litio reproduce el debate político como un ruido de fondo que prontamente va perdiendo sentido. La película imbrica formas del documental de observación con la del informe televisivo y canchero a lo CQC, en una fusión que no deja de ser extraña. Pero más allá de la superficie, deja en evidencia la soledad con la que los damnificados se enfrentan al poder, más allá de su capacidad para organizarse y motorizar un reclamo.

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