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Funcinema

Archer – Temporadas 5 a 8

Por Rodrigo Seijas

(@rodma28)

A partir de la temporada 5 en adelante, Archer profundizó su vocación de experimentar con géneros y tonalidades, llevándola a extremos estructurales, con resultados dispares, aunque muchas veces estimulantes. La quinta entrega, titulada Vice, muestra a la agencia de espías ISIS allanada por el FBI, con lo que todo el grupo de protagonistas se embarca en un bello emprendimiento: convertirse en narcotraficantes improvisados y vender un inmenso cargamento de drogas que les cayó del cielo. Todo eso mientras Lana lidia con su embarazo; Cheryl es impulsada por Malory a intentar una carrera en la música country; y Pam se hace una adicta a las drogas tan indestructible como problemática. Es posiblemente la temporada más coral y anárquica de la serie, con niveles de locura -y brillantez- inusitados. Una muestra de eso son los episodios Baby shower, Palace intrigue – Part 1 y Palace intrigue – Part 2, que son estupendos. La sexta parte parece en principio una vuelta a territorio conocido, ya que se reconstituye ISIS, pero bajo la supervisión de la CIA, con Sterling recobrando centralidad. Sin embargo, la serie aprovecha para mostrar que la gente de ISIS es imposible de supervisar, con luchas de egos, desobediencias y fallos que se van acumulando. Eso deriva en un último doble capítulo, Drastic voyage, que es un gran homenaje a la ciencia ficción clase B y al mismo tiempo una crónica de un fracaso anunciado. La séptima temporada realiza un movimiento similar al de la quinta: nuevamente se disuelve ISIS, los protagonistas se mudan a la Costa Oeste y se funda la Agencia Figgis, donde el que menos manda es precisamente Figgis. Pero hay otro giro particular e inquietante, que está latente durante el recorrido de los diez capítulos, que es un productivo homenaje a El ocaso de una vida. Eso no impide que prevalezca el humor, con una gran participación de Patton Oswalt como el representante de una famosa actriz y un gran doble capítulo titulado Bel Panto, donde una toma de rehenes adquiere características risibles. El cierre de esta entrega usa el suspenso de manera perfecta y parece dejar todo listo para una octava parte electrizante. Sin embargo, la temporada 8, llamada Dreamland, aplica una vuelta de tuerca radical (alerta, SPOILERS): Sterling, que parecía muerto, queda en coma y nos sumergimos en sus alucinaciones, cuyas primeras instancias lo colocan en un escenario típico del cine negro. Ese experimento, que prometía bastante, en cambio entrega resultados magros, ya que la historia no consigue apropiarse del género que aborda. Quizás eso se deba a que los personajes ven sus identidades alteradas y sus arcos narrativos están lejos de ser sólidos, además de que el humor pierde efectividad. Si tenemos en cuenta que las temporadas siguientes van en la misma tónica, con los géneros como ejes dominantes, queda la duda sobre si Archer va a mantener su encanto y sobrevivir a sus propias decisiones.

-Las temporadas 5, 6, 7 y 8 de Archer están disponibles en Netflix.

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