Por Mex Faliero
En el recordado sketch La Tanda, el grupo humorístico Les Luthiers satirizaba la programación de un canal de televisión que, entre otras cosas, mandaba un programa cultural a las tres de la mañana. Allí Daniel Rabinovich y Marcos Mundstock hacían las veces de locutores, que presentaban propuestas como la de “Los niños cantores del Tirol”. Precisamente de ese número me hacía mucha gracia la conclusión: “Los niños cantores del Tirol… Véalos, antes de que crezcan”. Y ahora, cada vez que veo en la tele la publicidad de alguna película y la frase promocional “véala en el cine” -casi como implorándolo de rodillas-, me acuerdo de aquel remate de Les Luthiers y pienso: “Véanla en el cine… Antes de que los cierren”. Es que por más trágico que suene, las noticias no son demasiado alentadoras a medida que el mundo se va normalizando y volvemos a convivir con la necesidad de la industria de estrenar películas en salas de cine. La discusión ya estaba presente el año pasado cuando todo esto de la pandemia comenzó, pero no dejaban de ser especulaciones respecto de cómo iba a ser el mundo de la exhibición cinematográfica (y el mundo en sí). Ahora, con los primeros estrenos globales los números comienzan a certificar aquello que se especulaba: el cine en plataformas sería cada vez más una regla y menos una excepción. Por ejemplo, el estreno de Viuda Negra mostró la mayor caída en recaudación para una película de Marvel en su segunda semana, desde El increíble Hulk allá lejos y hace tiempo. Claro que siempre está en duda si eso se debe a la calidad de la película o si puede estar motivado por un boca en boca negativo, pero ya están los ejecutivos señalando con el dedo a Disney+, donde también se estrenó. Y a la piratería (obviamente, fue la película más descargada en las últimas semanas). En la misma semana en que esta noticia se conoció, un directivo de Warner confirmó que la productora tiene al menos diez películas preparadas para estrenarse por la plataforma HBO Max y que nunca serán exhibidas en una sala de cine. Si cuando arrancó la pandemia teníamos disponibles apenas unas tres o cuatro plataformas, hoy la cifra llega a la decena… y sumando. Habrá que ver si la venta de entradas en cines se recupera en serio. Y si no, qué determinación toman los estudios en relación a las plataformas, mientras las salas parecen meras espectadoras. Aunque, claro, resta saber si el hábito de ver películas en plataformas es un cambio de consumo real o si se debe en definitiva al contexto. El futuro nos dirá si tenemos que ir a ver a los niños cantores del Tirol antes de que crezcan…