Por Mex Faliero
¿Se acuerdan del capítulo de Noche de Brujas de Los Simpson en el que Homero era atacado por un muñeco de Krusty endemoniado? La resolución era genial: en la espalda, el muñeco tenía un interruptor que según la posición lo volvía bueno o malo. Así de simple. Bueno, la plataforma Disney Plus ha inaugurado una nueva versión de ese botón, en plan piola, obviamente, porque protegerá a los niños de todos los males de este mundo, salvo los del consumo innecesario, el capitalismo salvaje y la venta de merchandising. El botón de Disney Plus permite poner la plataforma en plan Infantil o Adulto, y si uno como padre responsable quiere evitar que su hijo ve a esa cima del racismo universal que fue Dumbo, simplemente pone el perfil en plan Adulto y el chiquilín nunca tendrá acceso a esa película. Y pfff… el racismo se esfuma como Keyser Soze se esfumaba entre los dedos de Verbal Kint (uhhhh, Verbal Kint estaba interpretado por Kevin Spacey, otro cancelado en esta era dorada de la cancelación) en Los sospechosos de siempre: «El mayor truco que hizo el Diablo fue convencer al mundo de que no existía», decía Verbal. Tal vez borre la mención a Spacey para evitar conflictos. A lo que iba, el sueño húmedo de estos censores progresistas y copados es el de eliminar todo rastro de lo que fuimos para que, mágicamente, eso que fuimos no exista. Porque si ya no hay rastro de su existencia ¿cómo es posible que se haya sido tal cosa? Ya mismo iría borrando de los libros de historia la presencia de Hitler para evitar que el Holocausto suceda en retrospectiva. El botón “Krusty bueno – Krusty malo” de Disney Plus es como esos dispositivos de los Hombres de Negro que borran la memoria de los personajes. Me imagino a esos pobres niños crecidos entre copos de algodón, lluvia de glitter, famosos con conciencia social y cuentas bancarias que podrían pagar la deuda externa de medio planeta, y botones anuladores de pasados terribles, enfrentándose al horror de la vida cotidiana una vez que salgan de la burbuja (uhhh, burbuja, qué palabra tan de moda y tan funesta) y descubran que esas cosas feas de la vida existen, están ahí y hay que aprender a convivir con ellas y doblegarlas desde una reconstrucción ética de la sociedad. Aunque tal vez el racismo siga existiendo, pero como no lo conocieron no podrán distinguirlo. Y tal vez el botón de Disney Plus sirva también para eliminar esta columna protestona. Pffff…