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Funcinema

El precio a pagar

Por Patricio Beltrami

(@Pato_Beltrami)

La Liga de la Justicia continúa siendo un proyecto problemático para DC. Si bien los fanáticos de la franquicia están esperanzados con el futuro estreno de la versión original de la película, no cesan los enfrentamientos entre actores y directivos por las controversias que ocurrieron durante la grabación del film. Particularmente, el panorama se enturbió aún más con la exclusión de Cyborg del guion de The Flash, presuntamente a consecuencia de las denuncias de Ray Fisher contra los máximos dirigentes de DC Films.

La génesis de los problemas tuvo lugar a comienzos de 2017, momento en el que Zack Snyder debió abandonar el proyecto por un grave problema personal. Ante esta situación, Warner decidió que el puesto fuera ocupado por Joss Whedon, quien había sido responsable de Avengers y Avengers: la era de Ultron. Después de un proceso de regrabaciones encargadas por los directivos de Warner, La Liga de la Justicia llegó a los cines para convertirse en uno de los fracasos artísticos más grandes del género. Además, la recaudación estuvo muy por debajo de las estimaciones iniciales.

A partir de ese momento, los fanáticos de DC iniciaron una campaña vía redes sociales para que el estudio presentara el corte Snyder. Después de más de dos años de reclamo, finalmente Warner confirmó el lanzamiento de la versión original para 2021 en HBO Max (se estima que llegará en marzo), fragmentada en cuatro capítulos de una hora. Esta situación no solo generó el regreso de Snyder, quien tendría el respaldo para ejercer como director creativo del Universo Extendido DC. Además, esta decisión se fortaleció con la posición de los actores, sobre todo de figuras que habían quedado desafectadas de la franquicia, como Ben Affleck, Henry Cavill o Jared Leto.

En pleno éxtasis por la ratificación del estreno salieron a la luz más revelaciones sobre el rodaje post Snyder de La Liga de Justicia. Ray Fisher denunció públicamente que Whedon mantuvo un trato “grosero, abusivo y poco profesional” durante los reshoots de la película. Además, el intérprete apuntó contra el entonces presidente de DC Films, Geoff Johns, y el copresidente de producción, Jon Berg, por haber permitido que Whedon presuntamente actuara de esa manera. Estas declaraciones provocaron que los ejecutivos de Warner y DC abrieran una investigación interna para comprobar la veracidad de los dichos de Fisher.

Meses más tarde, el actor nuevamente se expresó en público y disparó contra el actual presidente de DC Films, Walter Hamada. Según expuso, Hamada le habría sugerido centrar las acusaciones contra Whedon y, de esta manera, consideró que el resto de los involucrados quedarían libres de culpa. Evidentemente, la compañía no querría sacrificar a Johns, guionista de cómics aclamados y, también, productor de diversos proyectos de DC para televisión y streaming. Además, escribió Mujer Maravilla 1984 junto a Patty Jenkins e, incluso, ya estaba colaborando con los primeros bocetos del cierre de la trilogía.

Ante este consejo, Fisher expresó rotundamente su negativa y adoptó una posición intransigente contra el mandamás del estudio audiovisual. Sin embargo, nunca consideró que el precio a pagar por sus denuncias sería tan elevado. Recientemente, Fisher afirmó que no volvería a trabajar en películas de DC mientras Hamada siguiera en el cargo. Días más tarde, Warner ratificó al ejecutivo como presidente de DC Films hasta 2023. Finalmente, horas atrás Fisher publicó un largo comunicado en las redes sociales, donde ratificó que Warner había decidido excluir a Cyborg de The Flash. Además, aseguró que su presencia no iba a ser un cameo, sino que hubiese tenido un papel protagónico en la producción que se estrenará en 2022.

Anteriormente, Fisher había realizado un descargo en su cuenta de Twitter, donde también desmintió el contenido de artículos de dos medios estadounidenses. En este orden, el intérprete había enfatizado que Hamada habría manipulado la investigación interna para evitar que Johns sufriera consecuencias mayores por sus actos durante la grabación de La Liga de la Justicia. A su vez, había enfatizado que Warner no lo reemplazaría en las próximas películas por tenor a las represalias del público. Igualmente, había aclarado que él y su equipo pretenden continuar trabajando en proyectos del Universo Extendido DC. Horas después, Warner emitió un comunicado para respaldar la transparencia de la investigación. Llamativamente, este texto concluyó con un categórico: “Es hora de seguir adelante”.

En diálogo con Funcinema, uno de los responsables del canal de YouTube “Mitos de Gotham”, Diego Llobet, sostuvo que Fisher está totalmente convencido de su versión y que continuará su reclamo hasta las últimas consecuencias. Incluso, remarcó que el actor está dispuesto a quedar apartado de cualquier proyecto en cine y streaming mientras Hamada ocupe la dirección de DC Films en defensa de su verdad. Finalmente, esta situación quedó evidencia en su reciente comunicado, donde criticó a los ejecutivos y los asoció nuevamente con prácticas abusivas, discriminación, maltrato e, incluso, racismo. En tanto, el especialista vaticinó que Johns gozará de una salida elegante y terminará trabajando en series o cómics, lejos de las sagas cinematográficas. En este contexto, los fanáticos se volcaron masivamente a las redes sociales para brindarle su apoyo a Fisher. No obstante, probablemente esto no alcanzará para que vuelva a ponerse la armadura de Cyborg en el corto plazo. Salvando las distancias, temporalmente quedará condenado al mismo ostracismo en el que acabó Whedon.

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