No estás en la home
Funcinema

24 líneas por segundo: los marplatenses y un festival que siempre miran desde afuera

Por Mex Faliero

(@mexfaliero)

Desde este espacio hemos reclamado siempre una presencia más fuerte de Mar del Plata dentro de la organización del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, pero pasan las gestiones (del INCAA y de la Municipalidad) y la situación es la misma: una nula interacción que hace que de marplatense el festival solo tenga el nombre. En sorna, lo suelo llamar el “Festival Internacional de Cine de Buenos Aires que se hace en Mar del Plata”. Porque es así, nada se decide acá. Todo nos llega desde afuera, con la novedad en las últimas ediciones de un ascendente espacio ganado por los cordobeses, al influjo de algunos especialistas que saben tejer sus redes y contactos en festivales. Los marplatenses -y lo marplatense-, bien gracias. No deja de ser llamativo que en las ceremonias de apertura y cierre, cada año, los organizadores le agradezcan a Mar del Plata, como quien está de visita y nunca es local. Los organizadores del Festival de Mar del Plata le agradecen a Mar del Plata. ¿Y a quién le van a agradecer? ¿A San Clemente del Tuyú? Este año de virtualidad dejó más al desnudo la situación: “Ojalá que el año que viene podamos encontrarnos en la querida ciudad de Mar del Plata”, dijo el presidente del Festival, Juan Lima, durante la ceremonia realizada anoche a través de YouTube (si siempre lo miramos de afuera, este año lo miramos por la computadora). ¿No es el Festival de Mar del Plata? ¿Cómo que ojalá nos encontremos en Mar del Plata? Es como si la final del Mundial de Rusia se hubiera jugado en Irlanda. Más allá del ASPO, del DISPO, del alcohol en gel y el estornudo en el antebrazo ¿no se podrían haber trasladado dos autoridades y haber hecho la ceremonia desde Mar del Plata? ¿Se imaginan la apertura del BAFICI desde Chascomús? Cada año, cuando alguna autoridad del Festival dice eso, siento una ajenidad enorme. Como también siento un vacío gigantesco cuando veo cómo desde la Municipalidad y desde los mismos marplatenses se acepta esta situación mansamente y sin chistar. Hace unos años escribí una columna sobre este mismo tema (que lamentablemente no puedo encontrar en el archivo) y recuerdo una respuesta de una marplatense enojada, que en vez de apoyar el pedido para que otros marplatenses capacitados puedan trabajar en la organización me trató de rencoroso. El viernes pasado se firmó un convenio que establece la puesta en marcha de una sede de la ENERC en Mar del Plata, tal vez una de las mejores noticias para el sector audiovisual de la ciudad en años. Y del acto no participó ninguna autoridad municipal. No encuentro mayor postal de la falta de interés y de visión política respecto de lo que el cine y la industria audiovisual pueden significar para una ciudad. Tal vez sea el momento de dejar de pedir imposibles y sumarme al coro de aplaudidores profesionales. Si al fin de cuentas no hay persona más feliz que la que deja de hacerse ilusiones.

Comentarios

comentarios

Comments are closed.