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Funcinema

Experiencia cumbre

Título original: Idem
Origen: Argentina
Dirección: Federico Palumbo, Magalí Buj
Guión: Federico Palumbo, Magalí Buj
Fotografía: Aníbal Feres Figueroa
Montaje: Federico Palumbo
Música: John Murphy
Duración: 85 minutos
Año: 2019


3 puntos


SIN ALTURA

Por Cristian Ariel Mangini

(@cristian_mangi)

Experiencia cumbre, el nuevo film dirigido por Magalí Buj y Federico Palumbo, es un documental extraño. Y lo es principalmente porque no se sabe bien qué es lo que quiere contar ni la forma en que quiere contarlo. Como espectador uno puede acercarse a la superficie de lo que plantea, pero queda tanto elemento marginal o aislado del relato, que por momentos parece deslizarse a una comedia bizarra con ínfulas espirituales. Esta película es toda una “experiencia” en el peor de los sentidos, ya que la metáfora que persigue la veremos a millas de distancia desde el minuto uno y cuando, en efecto, se llega a esa conclusión, el final nos entrega una concatenación de efectos sacados de una Playstation 1 que pretende decir algo sobre la iluminación espiritual. Olvídense de la montaña, apunten al centro del universo o lo que sea que pretenda ilustrar la bola blanca. La iluminación nunca fue tan oscura.

El asunto es así: la actriz italiana Loredana Cannata está en búsqueda de una experiencia espiritual. Una suerte de revelación mística en su vida, sin que haya una identificación religiosa. Crisis de la mediana edad, estrés, cansancio, aburrimiento, pónganle el nombre que quieran, el asunto es que atraviesa el océano y se dirige a tierras mendocinas. Su idea es escalar el Aconcagua (aparentemente 6.962 metros está más cerca de la “iluminación”) en búsqueda de esa experiencia. Un guía de montaña la acompaña en el proceso, pero no la entrena para la exigente travesía, en su lugar le sugiere aislarse en una cámara para prepararse espiritualmente. Oscuros presentimientos se le manifiestan sobre la expedición, además de algún delirio de mundos alternativos. Y esto da pie a un largo y confuso segmento de turismo espiritual al pie de la montaña. Rituales que van de un sauna místico a realizar cantos védicos o hacer una práctica de metalurgia espiritual (?), entre otras prácticas que solo la dejan insatisfecha. No hay una contextualización demasiado clara sobre el mejunje de creencias y prácticas que Loredana realiza y esto es lo que le da una dimensión bizarra al film.

¿Y la cumbre? ¿Aparece el arma de Chéjov? Digamos que sí, finalmente, después de todo esto, se dirige a la cumbre con su compañero/guía Mijel. Quienes buscaban un documental deportivo que haga hincapié en trekking o senderismo, probablemente a esta altura del film ya lo hayan abandonado, pero quienes permanecieron no van a encontrar aquí lo que buscaban. La cámara al hombro acompaña el comienzo de la travesía, hay poco espacio para dimensionar los paisajes y los testimonios de andinistas son escasos. Este tramo se interrumpe porque Loredana decide volver al campamento base, agotada y frustrada por no poder lograr su objetivo. Mijel decide hacer cumbre y ofrece las mejores secuencias del film al registrar algunos fragmentos de la sufrida travesía, con un clima adverso. Desafortunadamente estos fragmentos son interrumpidos para recordarnos a Loredana y su búsqueda espiritual, conectando esos oscuros presentimientos que tuvo al comienzo con la creencia de que, si se dirigía a la cumbre del cerro, moriría. Introspectivamente esta frustración también le ayuda a reflexionar sobre el valor de la experiencia y finalmente suponemos que alcanza la iluminación espiritual en la ya mencionada secuencia de animación que cierra la película. O no.

En definitiva no hay mucho más que decir de esta película pero se entiende el uso metafórico de la cumbre y la expedición en términos espirituales. El problema es el recorrido.

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