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Funcinema

Atrapa ese email

Título original: Desperados
Origen: EE.UU.
Dirección: LP
Guión: Ellen Rapoport
Intérpretes: Nasim Pedrad, Robbie Amell, Heather Graham, Anna Camp, Lamorne Morris, Sarah Burns, Jessica Chaffin, Izzy Diaz, Bryan Safi, Mo Gaffney, George Basil, Allan McLeod, Niccole Thurman, ViviAnn Yee
Fotografía: Tim Orr
Diseño de producción: Rachel Myers
Música: Mateo Messina
Duración: 105 minutos
Año: 2020


3 puntos


NO ES COMEDIA, ES SPAM

Por Mex Faliero

(@mexfaliero)

La premisa de Atrapa ese email parece la de una comedia de los 80’s, salvo por el detalle de que en aquella época no existía Internet. En verdad más que su premisa, lo que la vuelve bastante avejentada es su ejecución: una comedia romántica, con aspiraciones a reflexión sobre la amistad, que apela a lo sexual sin el mayor timing y a las actuaciones chillonas como simulación de diversión. Nasim Pedrad (veterana del SNL! que falla en este vehículo para su lucimiento), Anna Camp y Sarah Burns son tres amigas con sus frustraciones encima (la soltera y desempleada, la frívola, la espiritual) a las que una aventura en México les ofrece la posibilidad de mirarse para adentro y modificar conductas. En verdad viajan para salvar a Wesley (Pedrad), que un poco borracha le mandó un mail incendiario a un tipo con el que había comenzado a salir porque no se había vuelto a comunicar con ella. El asunto es que el muchacho se había accidentado en aquel país, quedado en coma y ahora estaba internado sin acceso a su correo electrónico. El plan es, entonces, ir al resort donde estaba hospedado, encontrar la computadora y borrar el mail. Parece ridículo, pero digamos que el ridículo, lo absurdo entre la normalidad, es lo que hace al juego de la comedia. De todo esto, Atrapa ese email tiene solo la intención.

Hasta el momento del viaje, estábamos ante una comedia discreta, incluso con algún buen diálogo como el que abre la película. Pero una vez que los personajes llegan a México comienza un desacertado juego de equívocos, con los peores lugares comunes de extranjeros en tierra desconocida y una serie de enredos más cercanos a una película de Olmedo y Porcel, incluida una serie de chistes sexuales y físicos sin la mayor gracia (no falta la escena en que la protagonista queda desnuda por accidente y debe circular entre un montón de gente tapándose como puede). O con algún momento escatológico con un delfín al que los Farrelly hubieran convertido en la cima de la comicidad procaz. Pero nada, o muy poco para un elenco que conoce el género y parece absolutamente extraviado. En todo caso digamos que más allá de lo avejentado de algunos chistes, el problema es que la dirección de LP (Lauren Palmigiano) y el guion de Ellen Rapoport no logran hacer fluir la comedia o crear situaciones inspiradas para que lo trillado puede funcionar. Se sabe, en comedia todo se trata del tiempo. Y aquí todo se dilata en interminables 105 minutos.

A todo esto, Atrapa ese email es una comedia romántica que trabaja ambos géneros como en compartimientos estancos, donde raramente fluyen a la vez. Entonces la película se vuelve un chicle interminable donde primero se debe resolver una cosa para luego atender la otra. A lo que le suma en el medio, como metido con calzador, una serie de conflictos para cada una de las amigas del trío, que tendrá su epifanía para ver dónde está errando, todo con una serie de aforismos que buscan disimularse por medio de la broma canchera. Por suerte por allí aparece Lamorne Morris, que ya había trabajado con Pedrad en la serie New girl, y demuestra una buena química con la actriz. Los que comparten son los únicos momentos que funcionan en la película. Y muestran un camino posible que nos hubiera evitado ese viaje espantoso a México.

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