Por Patricio Beltrami
Días atrás finalizó Arrow después de ocho años. A lo largo de ese lapso, el ciclo combinó el clásico formato de las series de superhéroes con elementos de melodrama. Sin embargo, siempre se caracterizó por haber privilegiado la acción y las tramas principales de cada temporada por encima de los conflictos internos y personales del protagonista. Con altibajos, tuvo personajes interesantes y villanos que estuvieron a la altura de la maldad que representaban. A pesar de ello, esta producción será recordada por la trascendencia, ya que fue la base del primer universo televisivo del género.
Basados las historias de Flecha Verde, DC y Warner apostaron en 2012 a exhibir el camino que atravesó Oliver Queen para convertirse en un héroe. Después de una primera mitad irregular, la serie cerró una temporada aceptable. Con estos buenos resultados a cuestas, los ejecutivos se lanzaron hacia un proyecto ambicioso: comenzaron a desarrollar su propio universo para televisión. Con el paso de los años, estrenaron Flash, Supergirl, Leyends of tomorrow, Black Lightning y Batwoman. En tanto, a futuro Superman & Louis y Green Arrow and the Canaries llegarán a la pantalla.
Más allá de la cuestión cronológica, Arrow fue la plataforma que eligió DC para presentar a las nuevas figuras de la franquicia. Para ello, se valieron del indiscutible liderazgo que había forjado Oliver Queen, no solamente dentro de su historia, sino en todo este universo. En este orden, las participaciones se limitaron a un solo capítulo y, a su vez, estaban totalmente justificadas en pos del gran plan televisivo de DC. A raíz del éxito que tuvieron estas interacciones, Warner decidió ocupar parte de la temporada con un crossover autoconclusivo que abarcara un episodio de la temporada de cada serie. Justamente, el último de estos envíos, la adaptación de la historia de cómics Crisis en tierras infinitas, contó con una enorme repercusión y aceptación del público.
Si bien estos especiales fueron mejorando con el paso de los años, implicaron un enorme desafío creativo para estos universos. El hecho de presentar conflictos superadores que requirieran la presencia de varios superhéroes se sumó a la necesidad mantener un determinado nivel calidad y, también, a equilibrar los protagónicos entre tantos personajes. A manera de comparación, el Arrowverso incluso salió ganando en relación a la experiencia que Marvel y Netflix tuvieron con Defenders.
Salvando las diferencias, esta situación podría compararse con la muerte de Iron Man / Tony Stark para el Universo Cinematográfico de Marvel. El tiempo dirá qué deparará en el futuro para las series de DC. A priori, se especula que Flash o Supergirl podrían hacerse cargo del liderazgo que queda vacante. Sin embargo, la salida de Oliver Queen representa un punto de quiebre para todas las franquicias.