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Funcinema

In fabric

Título original: Ídem
Origen: Reino Unido
Dirección: Peter Strickland 
Guión: Peter Strickland 
Intérpretes: Marianne Jean-Baptiste, Hayley Squires, Leo Bill, Gwendoline Christie, Julian Barratt, Steve Oram, Jaygann Ayeh, Richard Bremmer, Terry Bird, Pano Masti, Antonio Mancino, Caroline Catz, Susanna Cappellaro
Fotografía: Ari Wegner 
Montaje: Matyas Fekete 
Música: Cavern of Anti-Matter 
Duración: 118 minutos
Año: 2018


8 puntos


VESTIDO PARA MATAR

Por Rosana López

(@rousisattack)

Las relecturas de los géneros y los códigos característicos de los 70 como el giallo italiano de Bava y/o Argento, un poco del vampirismo de la Hammer y -por qué no- el delirio sobrenatural asiático, donde los objetos inanimados flotan, pero con el sello extravagante de autor y la impronta creativa de Peter Strickland ya lo posicionan como un transgresor de género no apto para todo público.

In Fabric tal vez sea la experiencia más desprejuiciada y libre narrativamente hablando, en comparación a la carga solemne de la perfecta pero densa Berberian Sound Studio y el fetichismo impuesto en El duque de Burgundy. Esta antología que tiene como eje central un vestido rojo de catálogo talle 36 que sin embargo se adapta espléndidamente a diversos cuerpos; una tienda de ofertas en moda con extrañas y atosigadoras vendedoras al estilo dama antigua vestidas de duelo -donde se destaca la bella y enigmática Fatma Mothamed, una de las musas de Strickland-; y la historia de dos personas corrientes con vidas miserables como quienes los rodean que adquieren desafortunadamente la maldita prenda, lo que  hace de esta experiencia divertida y atrapante, con buenos tintes tenebrosos y algo de humor negro. Un deleite visual con fuerte influencia de una paleta de rojos que no hace otra cosa que aumentar la densidad caótica y convertirnos en testigos de la catástrofe que acontece a los protagonistas.

Con la misma excelencia en calidad estética que Strickland ofreció en sus anteriores entregas, esta vez la incumbencia de lo experimental -las psicodélicas publicidades de la tienda por la TV- se amalgama correctamente y toma carácter propio. Todo se vuelve un espiral de especulación y delirio tanto en el lenguaje no verbal como en los diálogos cargados de exquisito absurdo. Acompaña una banda sonora de Tim Gane (ex Stereolab) que refleja la paranoia y las alucinaciones que implican vivir en un mundo caótico donde el humano tiene la obligación de ser funcional al sistema.

Si bien en In Fabric se notan desniveles entre la primera y segunda historia debido a que ya podemos intuir qué le va ocurrir al próximo dueño de semejante confección, no deja de ser una propuesta interesante donde el peso se pone también en las locaciones elegidas. De hecho, es imposible olvidar esa tienda de ropa estrambótica con extrema iluminación, donde los clientes se agolpan por ser los primeros en conseguir ofertas, como el secreto que guarda en el horario de su cierre. Por oposición, aparece una oscuridad teatral que involucra a un gerente longevo y de estilo vampírico junto a sus fieles y ceremoniosas empleadas ante los cambios de vestimentas de sus fríos maniquíes. Pero también los interiores de las casas de los protagonistas son tímidamente iluminados para generar una sensación de encierro, aislamiento y miseria dentro de esas vidas ordinarias.

Pero por supuesto, In Fabric, como habíamos dicho anteriormente, no será para todos los paladares, ya que algunos no tolerarán este inteligente estilo narrativo con una potente carga visual retro. Un film que a la vez juega con la proyección de ilusiones inalcanzables desde el desborde consumista y vacuo antiético.

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