
Por Virginia Ceratto
(especial para @funcinemamdq)
Holandés, rubio, atlético, preciso. Un gran actor. Recordado por su participación en series y largometrajes.
Rutger Hauer.
En el parlamento final de su personaje en Blade Runner (la primera) describe a la perfección la condición del ser humano, desde la mirada de un replicante -que no deja de ser humano-, que tiene algo de ángel por su condicionamiento, y de ángel caído, por su rebelión. Es el Angel de Luz que quisiéramos encontrar para que nos acompañe. Salva la vida de un hombre. Y agoniza. Salva la vida de un hombre, mientras agoniza.
Y cree que todo lo que ha visto, y vivido, se perderá, como sus lágrimas en la lluvia.
No Hauer, te recordaremos siempre en alguna escena. Ya sea en esa versión masculina de hada o en ese ser único que se atreve a pretender la vida y la valora.
Nada se perderá.
Un brindis de quien seguramente no será recordada.
Nos vemos en el futuro.
Y gracias.